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PAMPLONA, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Producto Interior Bruto de Navarra creció un 0,5 por ciento en el cuarto trimestre de 2013, lo que supone la segunda tasa positiva tras siete cifras contractivas consecutivas. Además, se aprecia una aceleración respecto al 0,2% registrado el trimestre anterior.
En el conjunto nacional, el PIB crece un 0,2 por ciento, mejorando en una décima respecto a la estimada el periodo precedente y mostrando la segunda tasa positiva tras nueve trimestres consecutivos de descensos.
Según los datos facilitados por el Instituto de Estadística de Navarra, la economía de la Comunidad foral registró una tasa real del -1,3% en 2013, frente al -1,2% estimado en España.
Las ramas industriales en Navarra acentúan las señales de recuperación y cifran la tasa de variación interanual en -0,5% tras el -2,1% estimado el trimestre anterior. Por su parte, los servicios de mercado registran un crecimiento del 0,2% y los servicios de no mercado moderan la caída al -0,5%.
Además, las ramas constructoras atenúan el perfil contractivo al -5%, tasa dos décimas menos negativa que la estimada el trimestre anterior, según ha apuntado el Instituto de Estadística de Navarra.
La demanda externa modera su contribución al agregado en 0,7 décimas porcentuales, debido a la recuperación observada en las exportaciones, compensada con una menor caída de las importaciones.
La demanda interna cifra su aportación negativa al crecimiento total de la economía en -1,3 puntos porcentuales, un punto menos negativo que la tasa estimada el periodo anterior.
Por otra parte, el gasto en consumo final atenúa la senda contractiva al -1%, debido a la menor contención tanto del gasto en consumo de los hogares como del consumo final de las Administraciones Públicas.
La formación bruta de capital mantiene la tasa de variación negativa en -3,6%, derivado del descenso observado en los bienes de equipo compensado en parte por la moderación de la caída estimada en los bienes de construcción.
El empleo modera la trayectoria contractiva al -2,2%, tras el -3,3% del trimestre anterior, que unido a la menor caída del PIB, hace que la variación de la productividad del factor trabajo se sitúe en el 1,6%, cinco décimas menos que la tasa alcanzada el trimestre precedente.
Por otra parte, la remuneración por asalariado crece el 0,2% respecto al -0,2% estimado el periodo anterior y el coste laboral unitario registra una tasa de variación del -1,4%, un punto más negativo que el deflactor.
