Tres de cada cuatro superaron la tasa de alcohol permitida
PAMPLONA, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Policía Foral imputó durante el mes de febrero a 30 conductores como presuntos autores de diferentes delitos relacionados con la seguridad vial. Tres de cada cuatro (22 conductores) superaron la tasa de alcohol permitida, nueve de ellos la triplicaron y otros dos la multiplicaron por cuatro.
El resto de conductores fueron imputados por conducir sin haber obtenido nunca la licencia (4 de ellos), por no querer someterse a las pruebas de detección de alcohol (2) o por circular con un permiso sin vigencia tras perder todos los puntos (2).
Una de las personas imputadas es una vecina de Berrioplano, de 46 años, por no querer someterse a las pruebas de alcoholemia, por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y por circular con un permiso sin vigencia. Además fue detenida porque sobre ella recaía una orden de búsqueda, detención y personación dictada por el juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona.
Los hechos ocurrieron el pasado 23 de febrero cuando agentes de la Policía Foral reconocieron a un vehículo que circulaba por la Ronda de Pamplona (PA-30) del que tenían constancia que su propietaria tenía una orden de detención. Los policías dieron el alto al vehículo pero la conductora no se percató de las señales luminosas y acústicas hasta un kilómetro después, ha informado el Gobierno foral en una nota.
Por otra parte, el 9 de febrero, una patrulla de la Policía Foral dio el alto en un control de seguridad ciudadana instalado en San Adrián a un vehículo conducido por un vecino de Andosilla, de 34 años. Los agentes comprobaron que no tenía autorización para conducir, por lo que fue imputado. Además, el vehículo no contaba con el seguro obligatorio y tenía la ITV caducada desde mayo de 2013.
Finalmente, un vecino de Egüés, de 19 años, fue imputado el 2 de febrero por superar la tasa de alcohol permitida. El vehículo que conducía se salió de la vía y fue trasladado herido al Complejo Hospitalario de Navarra. La policía local de Egüés pidió a la Policía Foral que acudiera al centro hospitalario para realizarle las pruebas de detección de alcohol. Si bien, como no fue posible emplear el alcoholímetro, se le sometió a un análisis de sangre.
