PAMPLONA, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
Decenas de agentes de la Policía Foral y de policías municipales se han concentrado esta mañana frente al Parlamento de Navarra para expresar su rechazo a la aprobación de la modificación de la ley de Policías que previsiblemente van a sacar adelante los grupos parlamentarios de UPN y PSN.
Con una pancarta en la que se leía 'Por nuestros derechos, no a la esclavitud laboral', los policías han llegado frente al Parlamento de Navarra a las 8.30 horas, para expresar en ese lugar su rechazo a la ley, que será debatida esta mañana en el pleno del Parlamento de Navarra.
En la cabeza de la concentración los agentes han situado un ataúd con una boina de policía foral y una gorra de policía municipal, y las inscripciones 'RIP Policía Foral' y 'RIP Policía Local'.
Los sindicatos de la Policía Foral y de las policías locales hicieron ayer un último llamamiento a UPN y PSN para que aplazaran el debate y retiraran el dictamen para modificar la ley, cosa que, según ha lamentado Alfonso Martínez, en representación de las centrales, no va a suceder.
Los policías que se han concentrado esta mañana han dedicado sonoras pitadas a los políticos de UPN y PSN que han ido accediendo al Parlamento de Navarra. Por contra, el presidente de CDN, José Andrés Burguete, o el portavoz de IUN, Ion Erro, han sido ovacionados. El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, ha evitado acceder por la puerta principal al Legislativo.
Además, los policías han cantado consignas como 'Caballero dimisión', 'Con este Gobierno vamos de culo', o 'Comisario mercenario'.
Alfonso Martínez ha criticado que la modificación legislativa se vaya a aprobar con el rechazo de los representantes sindicales y ha manifestado que, una vez que el texto sea aprobado, lo estudirán para decidir qué nuevos pasos serán los que den.
Según los sindicatos, el dictamen de la ley "modifica las condiciones de la provisión y permanencia de los puestos de trabajo, cercena derechos adquiridos mediante la negociación colectiva, excluye a los sindicatos de clase, impide la conciliación de la vida familiar y laboral y endurece el régimen disciplinario".
