PAMPLONA, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, acudió este mediodía a la catedral de Pamplona para realizar la ofrenda a Santa María la Real de Pamplona y con este motivo pidió que "que nuestro mundo avance en el aprecio de la paz y de la justicia, que se alivie el dolor y la tristeza de quienes sufren enfermedad o sienten marginación o soledad; y de quienes carecen de trabajo o de ambiente familiar y de amistad". El presidente también pidió que Navarra siga siendo "ejemplo de comunidad generosa y decidida en la ayuda solidaria con los más necesitados".
Al llegar el presidente al atrio de la catedral, fue interpretada la 'Marcha para la entrada del Reyno'. Tras ser recibido por miembros del Cabildo a la entrada del templo, el presidente ocupó un sitial de honor en el presbiterio de la catedral desde donde siguió la misa, oficiada por Luis Oroz, Vicario General de la Diócesis y Dean de la catedral.
La ceremonia religiosa, en su parte musical, contó con la intervención de la Capilla de Música de la Catedral, dirigida por Aurelio Sagaseta, y por el organista Julián Ayesa. Dentro del programa musical de este año destacó la interpretación del 'Himno popular a Nuestra Señora del Puy' de Estella (en atención a las recientes Bodas de Oro de la coronación canónica de su virgen medieval), así como de un 'Ave María' barroca, perteneciente al compositor sangüesino Juan Francés de Iribarren.
Durante la homilía, El Vicario General recordó el 21 de septiembre de 1946, fecha en que fue erigida canónicamente la imagen de Santa María la Real de la catedral de Pamplona. Tras señalar la importancia de Santa María en las plegarias de nuestros reyes y en la fe de nuestros obispos, Luis Oroz afirmó que nuestro viejo Reyno nació y creció por la fe cristiana porque el cristianismo "es el origen de nuestra historia, cultura y esperanza". En este sentido recordó una reciente intervención de Benedicto XVI, quien ha abogado por un compromiso de los creyentes en la vida pública. El celebrante pidió que los gobiernos forales velen en su actuación por el bien común.
Por su parte, el presidente Sanz, durante la ofrenda a Santa María la Real, dijo que una vez más acude para rememorar el afecto y la devoción sentidos por muchos hombres y mujeres de nuestra tierra en el mismo lugar en lo hicieron los monarcas del antiguo reino de Navarra en la ceremonia de su proclamación, "tras la promesa de salvaguardar y defender las libertades y leyes principales de nuestro reino".
En su intervención el presidente pidió a Santa María la protección que "siempre ha otorgado a Navarra y que conceda el amparo a quienes, llegados desde otras tierras para trabajar entre nosotros y forjar su futuro, forman hoy parte de nuestra comunidad, manteniendo sus costumbres, creencias y tradiciones".
Mención especial mereció el recientemente fallecido Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela José María Cirarda Lachiondo, "que presidió innumerables ceremonias en este mismo altar e impulso la restauración de esta catedral", así como el brigada Luis Conde de la Cruz, asesinado por ETA esta misma semana en Santoña, y "cuantos han muerto o sufren las consecuencias del terrorismo, de la violencia sexista y de cuantas formas de fanatismo violento acusa nuestra sociedad".
Al terminar su intervención, el presidente del Gobierno de Navarra entregó al celebrante una urna que contenía un donativo para el culto a Santa María la Real.
