PAMPLONA, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
El grupo municipal del PSN en Pamplona considera que el Ayuntamiento debió comprar el edificio de Caja Navarra en la avenida del Ejército, número 2, para instalar en este inmueble un nuevo edificio administrativo, en lugar de hacerlo en la Rochapea.
La portavoz socialista en el Ayuntamiento, Maite Esporrín, defendió hoy en rueda de prensa que el consistorio debió haberse servido de su derecho de adquisición preferente para comprar varias plantas de este edificio a un precio por debajo de su tasación real.
Este derecho de adquisición preferente tiene su origen en el año 1999, cuando la Caja Municipal de Pamplona vendió al Ayuntamiento tres plantas ubicadas en el mismo edificio. Al cerrar esta venta, se incluyó un pacto por el cual se constituyó un derecho de adquisición preferente en la compra futura del resto de los locales de la avenida del Ejército, en caso de que Caja Navarra vendiese ese edificio.
Ese derecho consistía en vender al Ayuntamiento de Pamplona dichos locales al mismo precio por metro cuadrado que en 1999, más el incremento del IPC. El valor actual a este precio serían 11,6 millones de euros. En cambio, según una tasación, el valor real del edificio actualmente sería de 26,4 millones de euros, explicó la portavoz socialista.
Sin embargo, según aseguró Maite Esporrín, el pasado 4 de julio, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento acordó cancelar el derecho de adquisición preferente sobre las plantas -2, -1, semisotano, 1ª, 2ª, 3ª y 4ª.
Esporrín recordó que el Ayuntamiento prevé hacer un edificio administrativo en la Rochapea y explicó que, sin desmerecer a este barrio, el inmueble de la avenida del Ejército es "un edificio emblemático, está en el centro, está rodeado de aparcamientos y sería mucho más cómodo para los ciudadanos". "El Ayuntamiento tenía que haber intentado comprar este edificio con precio preferente", dijo.
Además, la portavoz municipal del PSN criticó que la decisión de cancelar este derecho fuera adoptada el pasado 4 de julio, "cuando la ciudadanía estaba entretenida en preparar los Sanfermines y después las merecidas vacaciones".
Por ello, Maite Esporrín mostró su "desacuerdo ante esta operación, porque se está vendiendo patrimonio del Ayuntamiento de Pamplona y se están cerrando oportunidades a corporaciones futuras y a la ciudadanía en general".
No obstante, al renunciar al derecho de adquisición, el Ayuntamiento de Pamplona recibirá 7,3 millones de euros. Sobre el destino que se dará a esta cuantía, Maite Esporrín explicó que la alcaldesa ya anunció que será dedicado a "fines sociales", pero apuntó que no existe mayor concreción que ésta. "No vamos a estar de acuerdo en que su destino sea algo establecido en los presupuestos de 2008 ni en nuestras enmiendas. Tendría que ser un fin social completamente nuevo", advirtió.
