PAMPLONA, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un total de 653 parejas fueron atendidas por primera vez en 2007 en las consultas de fertilidad de los hospitales Virgen del Camino de Pamplona y Reina Sofía de Tudela en la Comunidad foral. En concreto, en el centro de la capital navarra fueron atendidas 356 parejas y en el Reina Sofía de Tudela, 297.
En cuanto al número de citas para controles ecográficos el pasado año fue en cómputo global de 2.541 en ambos hospitales, 1.883 en Virgen del Camino y 658 en Tudela.
Joaquín Aramburu médico ginecólogo del Hospital Reina Sofía de Tudela destacó, en declaraciones a Europa Press, que el aumento de partos múltiples en la Comunidad foral, un 18,4 por ciento respecto a 2006, "tiene mucho que ver con los tratamientos de fertilidad, ya que estos procesos tienen como efecto que se ovule más de un óvulo, y se pueden obtener más fácilmente embarazos gemelares o triples".
Para iniciar un tratamiento de fertilidad, Aramburu apuntó que se inicia el protocolo "cuando una pareja que mantiene relaciones sexuales lleva intentando quedarse embarazada durante un año sin conseguirlo". "Hay veces que lo comenzamos antes, sobre todo dependiendo de la edad de la mujer, si ronda los 40, o si la pareja lleva un tiempo angustiada por la situación".
El tiempo que tarda una mujer en quedarse embarazada con algún tipo de tratamiento de fertilidad ronda los cuatro ciclos con la inseminación artificial y los tres ciclos con la fecundación In Vitro.
ESTUDIO
Aramburu señaló que "a todas las parejas que demandan un estudio de fertilidad se les practica un estudio básico". Este análisis consiste en una exploración ginecológica con ecografía, un estudio hormonal con el diagnóstico de la ovulación, un examen radiológico de útero y trompas y una investigación andrológica del varón, en colaboración con el servicio de Urología.
Tras realizar este estudio y una vez conocido el diagnóstico, "al que no siempre se llega porque a veces la conclusión del análisis determina esterilidad de causa desconocida", a la pareja se le propone un tratamiento médico o quirúrgico para un miembro de la pareja o para ambos.
El doctor Aramburu afirmó que hay casos más sencillos a los que se les da solución con recomendaciones sobre la ovulación de la mujer. En estos casos, se estudian los días concretos en los que va a ovular y "tan sólo hay que orientarle a que procure mantener relaciones sexuales los días fértiles".
Sin embargo, el especialista señaló que otros casos precisan de tratamientos con técnicas de reproducción asistida. Dependiendo de la situación de cada pareja se opta por la inseminación artificial o la fecundación in vitro.
INSEMINACIÓN ARTIFICIAL
En cuanto a la inseminación artificial, el doctor Aramburu explicó que lo principal es conseguir que la mujer ovule, para lo que se se estimulan los ovarios a través de la inyección de hormonas. El día en que se lleva a cabo la inseminación, se recoge una muestra de semen del hombre y se hace una selección en el laboratorio. "Se trata de poner todos los elementos en las condiciones más óptimas para que el óvulo llegue a fecundarse", expuso el especialista.
Según explicó Aramburu, el proceso culmina con la introducción, "mediante una pequeña sonda en el útero absolutamente indolora, de la cantidad de semen seleccionada en el momento en el que se produce la ovulación". Esta técnica requiere "exclusivamente" hacer controles ecográficos y acudir cuatro días a la consulta. "No tiene casi molestias para la mujer", apuntó.
FECUNDACIÓN IN VITRO
Por otro lado, está técnica de fecundación in vitro, que actualmente no se lleva a cabo en la Comunidad foral sino que se mantienen convenios con la clínica Quirón de San Sebastián. "Es una técnica más agresiva" porque requiere la extracción de los óvulos a través de una punción en quirófano. Los óvulos se fecundan en el exterior y luego se vuelven a introducir en el útero.
Según el experto, "esta es una técnica que tiene mucha garantía de éxito, pero la clave está en tener bastantes óvulos porque de la fecundación de varios óvulos y de la formación de varios embriones podemos seleccionar en el laboratorio aquellos que tengan más vitalidad y se implantan luego en el útero".
El médico ginecólogo explicó que desde el punto de vista de la mujer este tratamiento "además de ser más agresivo, precisa pasar por quirófano".
