Tribunales.- El fiscal pide 20 años de prisión para el presunto asesino de la joven Nagore Laffage

Actualizado: miércoles, 15 abril 2009 14:51

El Ministerio Público dice que la víctima fue estrangulada en una situación de "absoluta indefensión"

PAMPLONA, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

El fiscal superior de Navarra ha solicitado 20 años de prisión por un delito de asesinato para José Diego Yllanes Vizcay por la muerte de Nagore Laffage Casasola, la joven natural de Irún que fue asesinada el 7 de julio de 2008, durante las fiestas de San Fermín.

El fiscal solicita asimismo una indemnización de 300.000 euros para los padres de la víctima y la prohibición del acusado de acercarse a los padres en cinco años. El escrito de acusación del Ministerio Público fue notificado hoy a las partes por el Juzgado de Instrucción número 1 de Pamplona, órgano encargado de la investigación del crimen.

El fiscal superior señala en el escrito de acusación que José Diego Yllanes y Nagore Laffage se encontraron sobre las 7 horas del día 7 de julio de 2008 en Pamplona. El acusado se encontraba en un portal de la calle Pedro I con un grupo de chicas y ella apareció y se dirigió directamente a él, "diciéndole algo al oído". "Inmediatamente se fueron ambos juntos abrazándose en dirección a un piso de éste que se halla en la calle Sancho Ramírez, donde llegaron sobre las 7.15 horas", expone el fiscal.

En el domicilio, la pareja comenzó a besarse de "mutuo acuerdo", pero, según el fiscal, en un momento dado, el acusado "la desnudó de forma violenta, hasta quitarle su ropa interior, momento en que ella le dijo que no quería continuar en esa conducta sexual".

Ello motivó, siempre según el escrito del Ministerio Fiscal, que "José Diego, de manera deliberada, la golpease en diferentes partes del cuerpo, le cogiese por el cuello y le apretase hasta privarle de respiración, motivando que Nagore se quedara paralizada e inerme durante un tiempo no determinado".

Sin embargo, a las 10,04 horas, la víctima recuperó la conciencia, localizó el teléfono móvil del agresor y logró llamar al 112. La llamada fue recibida en el centro de emergencias, pero no pudieron actuar. El acusado se percató de este hecho y volvió a agarrar a la víctima por el cuello "hasta causarle la muerte por asfixia mediante estrangulación manual, acción que realizó el acusado con total facilidad al aprovechar la situación de absoluta indefensión de aquella, por hallarse semiinconsciente y aturdida sin capacidad física para repeler la agresión".

Según expone el fiscal en su escrito, tras cometer el crimen, el acusado limpió el piso, introdujo a la víctima en bolsas y la trasladó al paraje Oianburu de Orondritz, "donde la ocultó y donde permaneció hasta las 17.45 horas del mismo día, cuando fue hallada por terceras personas".