El joven dramaturgo, galardonado con el Premio de Teatro Calderón de la Barca 2006, confiesa su pasión por el teatro cómico español
MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
El joven dramaturgo navarro Víctor Javier Iriarte, galardonado hoy con el Premio de Teatro Calderón de la Barca 2006, aseguró a Europa Press que vive en el teatro pero no del teatro. "Si fuera así quizás tendría que hacer el teatro que no me gusta. Si no vives del teatro haces lo que te da la gana, cuando te da la gana y como te lo pide el cuerpo", señaló el premiado.
Iriarte fue premiado por su obra 'La chica del flexo' en la que el autor se autoimagina un encargo teatral. Se trata de una historia de amor con un grupo de rock en medio del camino. "Es una comedia con momentos trágicos. Quería experimentar momentos trágicos con unos personajes y cómicos con otros y escribir una comedia de rock. La terminé en tres semanas el pasado mes de febrero", recordó.
Víctor Javier Iriarte está vinculado al mundo teatral desde muy niño. Tiene 41 años y empezó con 9 a hacer teatro en el colegio y así continuó hasta acabar la carrera, a los 23 años. Después lo ha estudiado y ahora está en la UNED doctorándose con 'Teatro cómico español del siglo XX'. Ha sido crítico teatral para diversos medios de comunicación y también ha dirigido y producido obras de teatro. Asiduamente da cursos en el Teatro Gayarre de Pamplona, institución que le ha encargado una conferencia sobre el teatro de Beckett. "Esto es lo que da sentido a mi vida pero profesionalmente nunca he intentado dedicarme al teatro", insistió.
COMICIDAD BRILLANTE
El autor premiado confesó su pasión por el teatro cómico español: "Me encantan los sainetistas y populacheros, su forma de comicidad me parece brillante. Sabían muy bien hacer teatro aunque luego sus obras no tuvieran altura literaria. Lo que sí tenían era altura teatral", explicó. Jardiel Poncela o Miguel Mihura pero también Sanchis Sinisterra, Lluïsa Cunillé, José Ramón Fernández o Juan Mayorga (que además han ganado también el Calderón de la Barca) son sus autores de referencia.
En su opinión, "el teatro español está estupendamente ahora y siempre". "Las gentes del teatro nos pasamos la vida hablando mal públicamente de este tema y sólo transmitimos vibraciones negativas. No me extraña que muchas personas pasen del teatro. No es fácil estrenar pero tampoco lo es vender pescado, por poner un ejemplo", indicó.
"Si alguien triunfa (como Boadella, Sinisterra o Mayorga) la cosa no estará tan mal. Por eso yo siempre doy mensajes positivos. Yo también he sido productor y para eso hay que arriesgar. En España hay obras, autores y público culto que demanda teatro de mucha calidad. Estoy harto de milongas. No voy a quejarme porque nadie me estrene. Ya me buscaré la vida", concluyó.
