Actualizado 19/05/2018 08:01

Antonio Casado.- El Estado se defiende

MADRID, 19 May. (OTR/PRESS) -

El Gobierno de la Nación es la primera línea de resistencia frente a cualquier forma de asedio al Estado. No debe estar sólo en la tarea. El Gobierno es el más cualificado guardián, no el único, de la institución que garantiza la convivencia entre los ciudadanos en un marco legal pre-determinado por la voluntad de los ciudadanos libremente expresada en las urnas.

En consecuencia, los que gobiernan y los que aspiran a gobernar están obligados a sindicarse en la defensa del Estado frente a los que quieren fracturarlo o simplemente desacreditarlo. Y ese es el sentido de la convocatoria de Rajoy a los principales jefes de fila de la política nacional.

Se trata de comprometerlos a secundar las decisiones orientadas a frenar la ofensiva del nacionalismo catalán contra un marco legal que, entre otras cosas, encuentra su razón de ser en los principios de integridad territorial y soberanía nacional única.

En su paso por Moncloa, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, hizo honor a su condición de partido de Estado, ya acreditada en su largo paso por el poder. Desde la oposición, donde los ciudadanos le han colocado, nos ha recordado que las siderales diferencias que le separan de su principal adversario, el PP de Rajoy, no debilitan su exigible alineamiento con el Gobierno del Estado, que es donde los ciudadanos han colocado al PP, si se trata de frenar al separatismo catalán.

También el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que pasó por Moncloa el jueves pasado, va del brazo del Gobierno y del PSOE en lo esencial. Ya lo fue cuando a finales de octubre se decidió aplicar el 155 para intervenir la Generalitat provisionalmente, hasta la formación del un nuevo 'govern'. Sin embargo, esta vez ha caído en la tentación de marcar diferencias con el Gobierno. Menores, en todo caso, pues son movimientos tácticos en disputa por un electorado común con el partido en el poder.

El último de los cuatro partidos que forman la España de las cuatro esquinas (dos nuevos, dos viejos) es Podemos. Su líder, Pablo Manuel Iglesias, va a ser citado por Rajoy en los próximos días "para hablar de Cataluña", según ha dicho aquel. En parte, por expresa recomendación del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, pues en principio Moncloa no estaba por la labor de convocar a quien tantas veces ha cuestionado la Constitución de 1978 y la forma monáquica del Estado, que son vigas maestras de nuestro marco legal.

"No estamos de acuerdo con la excepcionalidad ni con la línea represiva de los partidos monárquicos, pero el diálogo sin exclusiones entre todos los actores es imprescindible", ha escrito Iglesias en una de sus habituales deposiciones en twitter.

No es el mejor de los augurios para el éxito del encuentro, pero estaremos atentos a la pantalla.