Publicado 10/12/2019 08:00

Antonio Casado.- PSOE-ERC, sin avances

MADRID, 10 Dic. (OTR/PRESS) -

Lo cuentan las fuentes más cercanas a la negociación PSOE-PSC-ERC, que este martes se reanuda en Barcelona, ya en tercera sesión. El único avance hacia la posibilidad de que esos trece escaños independentistas se conviertan en costaleros de Pedro Sánchez (investidura) no es tangible.

En función de lo que se pretende, no hay avances reales. Sólo una cierta rebaja en el grado de desconfianza mutua. El tono de la confrontación tiende a suavizarse. Incluye la voluntad de no atacarse y, llegado el caso, la de no bloquear la negociación. Nada más. Pero antes o después habrá que pasar del psicodrama a los compromisos contantes y sonantes. Y en estos momentos, los negociadores socialistas no saben si la contraparte quiere o no quiere echar una mano en la investidura.

Los conocedores de lo tratado en las dos citas anteriores sostienen que no hay acuerdos concretos ni pueden garantizar que los vaya a haber, más allá de la vaga impresión de que en ERC ya han renunciado a la unilateralidad de sus objetivos por una Cataluña separada de España. Sólo es una impresión.

Además, han convenido una común referencia pública al carácter "político" del conflicto. Pero eso no deja de ser una carcasa verbal vacía de contenido si nadie aclara lo que realmente significa en boca de quienes están a uno y otro lado de la barricada.

Seguramente el matiz decisivo a la hora de entender lo que está ocurriendo puertas adentro de los tratos PSOE-ERC sea el hecho de que sus tiempos son distintos. De ahí lo de "no tenemos prisa", tan repetido por Marta Vilalta, una de las tres negociadoras independentistas. Por el contrario, en el PSOE estén agobiados, porque el reloj constitucional tiene plazos tasados y, por tanto, la negociación tiene fecha de caducidad.

Ahí seguimos. Con la parte de ERC que quiere hablar de autodeterminación y amnistía en negociaciones institucionales de igual a igual (Cataluña-España) y la del PSOE, que contempla una negociación dentro de la legalidad vigente, abierta a otras Comunidades Autónomas, con recomendación de que la Generalitat haga lo mismo con otros partidos.

Así las cosas, el tercer encuentro no nos sacará de dudas. No veo a los negociadores de ERC haciendo concesiones a la España "represora" tras una inhabilitación de Torra (puede ocurrir en cualquier momento, por sentencia del TSJC). O en un ambiente recalentado por la euroorden contra Puigdemont (día 16), un Bara-Madrid que se anuncia movido con acciones "especiales" (día 18), una sentencia del Tribunal de Luxemburgo sobre la inmunidad de Junqueras (día 19) y un congreso "nacional" de ERC cuya ponencia política apuesta por movilización y desobediencia (día 21).