Publicado 06/03/2018 08:00

Antonio Pérez Henares.- La oposición vuelve a Jauja

MADRID, 6 Mar. (OTR/PRESS) -

La oposición, toda y por entero, ha decretado que la crisis ha concluido y que volvemos a Jauja. Así de golpe, de un día para otro tras negar durante meses y años que ni siquiera se iba aliviando para no negar cualquier baza al gobierno. Ahora sí. Sin reconocerlo, claro, y bajo ese supuesto de abundancia exigir el "riego a manteo", quítate tú del gota a gota, y a mansalva.

Como antes de la crisis, cuando se creía, y buena parte del personal sigue en ello porque la demagogia política se cuida muy mucho de educarles en la verdad sino abducirlos en la mentira, que el "pozo", papá y mama Estado, seamos políticamente correctos, es inagotable, vale con darle al maquinillo y que salgan billetes. Vamos que nada tiene que ver con el agua que metamos, los ingresos, con la que sacamos, los gastos, cuando si no hay de nada nos van a servir los "derechos de riego, si no hay allá abajo ni gota.

Este Gobierno y su partido están bajo mínimos y son indefendibles y repudiables por muchos aspectos, la corrupción arrastrada y pegada a su sigla y su estupidez comunicacional que parece congénita como enseñas. No seré yo, desde luego, quien lo haga y por ello tiene toda la pinta de que habrá de pagarlo en urna. Pero el asunto económico, el salvarlos de la hecatombe -a la que otros nos llevaron- y remontar en empleo, lo han resuelto con nota. Y ahora la oposición, actuando en comandita y con el oportunismo como seña identitaria, amen de negándole el pan por hacerlo pretende además liarla con la sal y amenazar los logros duramente conseguidos.

Desde luego hay que recuperar salarios y derechos. Vaya eso por delante. Eso es no solo justo sino además necesario. Una subida pactada, alrededor del 3%, entre empresa y sindicatos sería un empujón decisivo para la propia recuperación económica y además supondría ingresos muy importante para las arcas publica, para eso pozo.

Pero esta marabunta de que, de golpe y sin medida, hay que ponerse a subir todo y por todos los lados, sin echar cuenta alguna y al ritmo de las consignas es de todo menos responsable.

El asunto esencial, que se ha puesto mediáticamente en ascuas son las pensiones. Hasta hace nada los pensionistas habían soportado el sistema con sus ingresos y salvado a las familias durante la crisis. Ahora resulta que viven en la indigencia. Y el grito ya está fabricado "pensiones dignas".

Vayamos a la cifra. Los ingresos totales del Estado ascienden a los 280.000 millones. El gasto en pensiones se lleva la mitad, que será ya mas este año, 139.647 millones, pulverizando todos los récord. El número de pensionistas asciende ya a 9,5 millones, el más alto y subiendo a toda mecha, de la historia. Y hace nada que hemos logrado, que antes ni eso, que haya 19 millones de ocupados. O sea, dos trabajadores por pensionista. Que a la luz demográfica no se podrá mantener siquiera y la proporción caerá en picado.

El salario mínimo, con la subida, está en 735 euros. La pensión mínima con conyuge a cargo es de 789 euros, sin conyugue se queda en 605 euros. La pensión media ha subido hasta los 1.050 euros. La máxima es de 2.573 euros. Para su cálculo entran las variables del tiempo y la cuantía por la que se ha cotizado. A más tiempo y mayor cotización, más pensión. Pero hasta si no ha habido cotización alguna se tiene derecho a la mínima.

Las pensiones más bajas es evidente que necesitan revisarse al alza. Pero todas, y con fuerza haría reventar el sistema u obligaría a una subida de los impuestos, del IRPF, de un 20%. Como lo leen. Pero eso no se puede decir en la "manifa".

Quisiéramos todos, por supuesto, jubilarnos a los 50, algunos de un ERE Zapateril lo consiguieron y ese privilegio se lo seguimos pagando entre todos y, hasta sin haber cotizado un duro, cobrar la máxima. Pero eso ¿de donde sale?. ¿De donde se saca?. Eso no se dice y se calla en el mitin o se miente contándoles la milonga.

España debería estar en este momento debatiendo con seriedad máxima como se soporta el sistema, como se consiguen mantener en un futuro próximo las pensiones, que esa sí es la madre del cordero, y como cuadrar un círculo casi imposible donde la pirámide poblacional es cada vez más perversa, menos a contribuir, más a extraer. Ese es el problema que puede convertirse en verdadera tragedia apenas mañana. Pero de eso chitón, al lío, al tumulto, a la tele y al acoso a ver si se rascan votos. Y lo dicho, el PP y Rajoy los ha perdido y pierde en su hemorragia interminable, pero no habría de ser desde luego por esta cuestión por lo que lo haga sino muy al contrario.

No fue el sino ZP, con el voto sin fisuras del entonces oscuro diputado Sánchez, quien amen de ruina congeló pensiones y entregarle la gestión de las mismas a Podemos es más que temeridad suicidio. Por cierto, saben que han hecho con ellas sus "colegas" griegos de Syriza: bajarlas un 30%.

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