Actualizado 26/09/2018 08:00

Carmen Tomás.- Un gobierno con poco futuro

MADRID, 26 Sep. (OTR/PRESS) -

La Mesa del Congreso no ha admitido a trámite la enmienda con la que el gobierno de Sánchez pretendía saltarse a la torera el Senado. En una acción sin precedentes, quiso colar por la puerta de atrás un cambio en la Ley de Estabilidad Presupuestaria, cuya reforma se había admitido a trámite en el Congreso de los Diputados. Las consecuencias de esta decisión, informada y apoyada en resoluciones del Tribunal Constitucional y por expertos, son muy claras: reformar una ley, sí, pero por los cauces legales. Veremos qué hace ahora el gobierno. Se está transmitiendo que no lo dan todo por perdido, pero la ley debe imponerse y habrá de presentar su propuesta de techo de gasto y de déficit como marcan las reglas.

Las artimañas no han dado fruto y muy probablemente el gobierno se vea obligado a prorrogar de nuevo las cuentas de Rajoy, esas que eran antisociales, pero que han subido las pensiones, equiparado los sueldos de policías y guardias civiles, etc. Da la impresión que por más que se empeñen en elaborar unos presupuestos propios va a ser muy difícil que salgan adelante. Y no sólo por el veto del Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, sino porque sus socios de moción de censura y su copresidente Iglesias está pidiendo la luna. El líder de Podemos sube cada día la apuesta y entre las peticiones hay algunas que exige a sabiendas de que son imposibles. Trata de dejar mal a Sánchez para arrogarse la patente de la izquierda.

Si a todo esto le sumamos el descrédito en el que ha caído el gobierno de expertos, transparente, feministas, progresistas ideado por Sánchez, del que ya se han caído dos "negritos" y al tercero le queda poco, tenemos un cuadro que difícilmente puede durar. De hecho, ya hay voces en el PSOE y dentro del propio gobierno que piden a gritos elecciones. Un gobierno que está gastado en poco más de 100 días, que no es capaz de sacar adelante proyectos y sólo genera incertidumbre en la economía, tiene o debería tener poco futuro.