MADRID, 25 Abr. (OTR/PRESS) -
El ministro de Fomento dijo este lunes en el Congreso en la presentación del nuevo Plan de Vivienda que la culpa de la subida de los precios de las viviendas y los alquileres en ciudades como Barcelona o Madrid la tiene la escasez de oferta que llevan tiempo propiciando los gobiernos municipales de esos municipios. Cree, y con razón, Iñigo de la Serna que la política de parar desarrollos urbanísticos que han puesto en práctica Colau y Carmena es lo que está detrás de la subida de los precios. Para apuntalar esta afirmación, el ministro dijo que, por ejemplo, el equipo de Colau prometió 8.000 viviendas sociales, de las que apenas han sido entregadas 450. Y en Madrid, donde el objetivo era entregar 4.200 viviendas, se han ejecutado 970.
Y qué decir de la obsesión de estas alcaldesas y también de la presidencia de Baleares de parar grandes desarrollos urbanísticos. En la capital hay ejemplos para aburrir como Campamento, Valdebebas y otras ahora bastante más resueltas como la operación Castellana Norte. De hecho, el plan director del ayuntamiento de Madrid ha reducido a la mitad el número de viviendas previstas, lo que unido a que el stock se ha reducido un 40 por ciento, hay menos oferta y los precios suben. De cajón de madera de pino.
Sin embargo, estamos lejos de una burbuja por más que algunos se empeñen. Lo avalan los datos proporcionados este martes por el mayor experto del mercado. Ruíz Bartolomé asegura, apoyado en una estadística más que evidente, que los precios en capitales y grandes ciudades que habían caído desde máximos un 38,2 por ciento han subido un 2,8 por ciento en el primer trimestre de 2018 y un 3,5 por ciento de enero a marzo de 2017. En Baleares, por ejemplo, los precios cayeron un 25,9 por ciento y la variación acumulada en el primer trimestre del 2017 fue del 9,4 por ciento, mientras que en enero marzo de este año la subida fue del 2,9 por ciento.
