MADRID, 11 Jul. (OTR/PRESS) -
Pese a la falta de información directa por boca del Presidente del Gobierno de lo tratado en el transcurso de la entrevista que mantuvo con Quim Torra en el Palacio de La Moncloa, bien está lo que bien empieza. Por el "president" de la "Generalitat" sabemos que coincidieron en el diagnostico sobre la situación en Cataluña: "un problema político que tiene que tener una solución política". Carmen Calvo la vicepresidenta del Gobierno que actuó de portavoz, utilizó la misma expresión.
Se supone que fueron las mismas palabras empleadas por Pedro Sánchez pero dada la trascendencia del problema, lo lógico es que hubiera sido el propio Presidente del Gobierno quien hubiera comparecido para informar sobre el encuentro y responder a las preguntas de los periodistas. Quizá dejaron en manos de la vicepresidenta esta tarea para evitar crear una apariencia de igualdad de rango entre quien ostenta la jefatura del Gobierno de la Nación y quien es el presidente de una comunidad autónoma. Una más. En algunos medios catalanes se habla de encuentro de Quim Torra con su "homólogo" español. No es tema menor.
Analizando el relato de lo que dio de sí el encuentro habría que destacar que detrás del lazo amarillo que lucía Torra, un recordatorio de los políticos presos que Sánchez ignoró para no contribuir a incrementar la crispación, cabe destacar que se ha producido cierto consenso entre los analistas a la hora de mirar hacia la Fiscalía. A María José Segarra, flamante titular, la va a tocar enfrentarse con este asunto dado que es la Fiscalía a quien corresponderá redactar los escritos de acusación definitivos. Y no es lo mismo que pueda concluir que los hechos acaecidos en Barcelona son constitutivos de un delito de rebelión (penado hasta con 30 años) que sí son calificados de sedición, cuya pena es inferior. Hasta hoy los fiscales del Tribunal Supremo que llevan la acusación contra los líderes separatistas mantienen la línea dura impulsada por el anterior fiscal general del Estado. Veremos qué dice y qué hace la nueva titular de la Fiscalía. Al hilo del relato del "president" en la prensa catalana se habla con cierto optimismo sobre del futuro de los políticos encarcelados. Destacan mucho estas palabras de Torra: "Hay muchos entes judiciales y políticos que tienen incidencia sobre la libertad de la gente. Esperamos ver como se mueven estos entes".
La vicepresidenta Calvo recordó que en España rige y se respeta la separación de poderes, pero según diversas fuentes, de regreso a Barcelona, Torra se subió al Ave con aire de quien no vuelve a casa con las manos vacías. A falta de la versión de Pedro Sánchez habrá que estar muy atentos a lo que pueda acontecer en los próximos días. De momento las dos partes hablan de distensión. No es poca cosa dado el escenario del que venimos, pero ya digo, nos falta información.
