Publicado 05/07/2019 08:01

Fernando Jáuregui.- Los servicios secretos cumplen su mandato

MADRID, 5 Jul. (OTR/PRESS) -

Quedan apenas horas para que el director del Centro Nacional de Inteligencia, general Félix Sanz Roldán, cumpla su mandato renovado en el importantísimo cargo que, en mi opinión, con acierto, ha desempeñado. No sé si le cumple ahora organizar su relevo en estos tiempos de gobierno en funciones. Creo que se verá obligado a permanecer algunos meses aún en un puesto que requiere ganas, ilusión y plena dedicación a los intereses del Estado, cosa que, sin duda, este militar de larga trayectoria ha puesto en su camino.

Pero ha llegado, sí, la hora del cambio. Ha llegado la hora de muchos cambios, varados por la incapacidad de los políticos de entenderse y sacrificarse. Si algo trasciende del confuso último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas es precisamente la confusión --¿más bien rechazo?-- que el ciudadano siente ante los manejos de esa 'clase política' que se ha mostrado incapaz de sacrificarse en aras del bien nacional.

Y lo peor es que no es solamente en Centro Nacional de Inteligencia el que necesita nueva savia inteligente: tanto el Consejo del Poder Judicial como Radiotelevisión Española, por poner dos ejemplos, se mueven ya desde hace meses en la alegalidad e impunidad de un mandato ya cumplido.

Reconozco que me aburre ya --y entonces ¿cuánto no aburrirá al lector?-- seguir escribiendo sobre amenazas de rupturas de pactos, sobre cambalaches para obviar que el vencedor en unas elecciones sea quien se alce con una victoria, sobre ambiciones inconfesables de ministerios, de liderazgos de no sé qué oposición, de perpetuarse en sillones monclovitas. 'La preocupación con los políticos y los partidos escala hasta el máximo desde 1985', advertía este jueves el titular de un periódico, resumiendo una encuesta del CIS.

Asistí hace unas horas a un desayuno masivo en Madrid del presidente del inoperante Parlament catalán (no es que el Parlamento nacional esté demasiado operativo, pero en fin...), Roger Torrent. Un compañero de mesa, veterano colega, me comenta ante lo que el significativo cuadro de Esquerra Republicana de Catalunya va diciendo: "se masca el miedo en las caras de los que aquí estamos". Quizá tenía razón. Quizá estemos mirando de frente a una lenta desmembración del Estado y mañana será tarde para demandar responsabilidades.