Publicado 26/02/2019 08:00

Escaño cero.- Algunos errores

MADRID, 26 Feb. (OTR/PRESS) -

Reconozco que últimamente me cuesta comprender la estrategia que sigue Ciudadanos. Por ejemplo me parece un grave error que su dirección haya decidido vetar cualquier posible acuerdo con el PSOE por más que digan que su electorado desconfía de los socialistas.. Primero porque en política no se debe decir "nunca jamás" y segundo porque no hay ninguna razón, ninguna, para que ambos partidos puedan encontrar terrenos en común para llegar a acuerdos, y en tercer lugar porque me parece de una arrogancia sin límites establecer "cordones sanitarios" a partidos democráticos.

Ya lo hizo el PSOE en tiempos de Zapatero con el PP, y ya entonces, creo recordar que opiné al respecto diciendo más o menos lo mismo que estoy escribiendo ahora.

Uno es muy libre de pactar o no pactar con quien crea conveniente pero eso de lanzar "fatwas" sobre los adversarios tiene tintes poco democráticos salvo que esos adversarios, y desde luego no es el caos, sean partidos antidemocráticos.

Así que creo que los estrategas de Ciudadanos se equivocan y mucho.

El otro error de bulto es el viaje de Inés Arrimadas hasta Waterloo plantándose ante la casa de Carles Puigdemont exhibiendo una pancarta en la que se decía "La república no existe, Puigdemont".

La política espectáculo siempre roza el populismo, y eso es precisamente lo que ha hecho Arrimadas con ese mitin de diez minutos en Waterloo.

Los españoles tenemos claro, clarísimo lo que en Ciudadanos piensan del independentismo y de Puigdemont de manera que no venía a cuento montar ningún número. Es más, con ese espectáculo lo único que ha conseguido Ciudadanos es elevar la cada vez más decaída figura de Puigdemont.

En realidad Carles Puigdemont está más que amortizado y es como un espectro que clama sin que nadie le haga demasiado caso.

En mi opinión sobreactuar, como están sobreactuando los líderes de Ciudadanos, no les va a llevar más rápido a la Moncloa sino que puede retrasar el viaje precisamente porque no se les termine de ver con la debida consistencia.

El haber girado estrepitosamente a la derecha, el establecer un cordón sanitario en torno al PSOE, y el montar un numerito en Waterloo no es lo que uno espera de un partido de centro liberal que aspira a gobernar. Pues eso.