Publicado 02/03/2018 08:00

Escaño cero.- Sin propósito de enmienda

MADRID, 2 Mar. (OTR/PRESS) -

Bueno pues está claro que los grupos independentistas no van a dar ni un paso atrás en su decisión de situarse al margen de la ley y continuar avanzando en el "proces", es decir en intentar convertir a Cataluña en una República.

Y como muestra, ahí está primero la decisión de Roger Torrent y la Mesa del Parlamento de aceptar, en contra del criterio de los letrados de la Cámara, una propuesta de la CUP para "ratificar" la declaración de independencia de Cataluña y posteriormente "descafeinar" la propuesta si es que se puede entender por "descafeinada" que los parlamentarios independentistas revindiquen el referéndum ilegal del 1 de octubre.

A esto hay que añadir el acuerdo entre Junts per Catalunya y Ezquerra para formar un "gobierno" en Bruxelas presidido por Carles Puigdemont acompañado de una Asamblea de Representantes y un "Consell" de la República.

Pero no queda ahí el desafío sino que además pretenden burlarse del Parlamento catalán y por supuesto del Estado, presentando a un candidato subsidario, Jordi Sánchez, para que ocupe por delegación la Presidencia de la Generalitat. El que Sánchez esté en prisión para ser un aliciente más en el pulso de los independentistas al Estado.

Así que es evidente que poco les importa la aplicación del artículo 155 de la Constitución interviniendo la autonomía en Cataluña, y el que algunos de sus dirigentes hayan tenido que responder ante los Tribunales por sus acciones contrarias a la ley, es decir por intentar perpetrar un "golpe" contra la Constitución, aunque eso haya llevado a algunos a prisión y a otros a estar procesados.

De manera que las fuerzas independentistas están decididas a seguir intentando torcer el brazo del Estado, es decir a saltarse la legalidad cuantas veces crean conveniente, en su camino hacia la independencia.

Es decir que las declaraciones de sus líderes ante los jueces proclamando que lo de convocar una referéndum de independencia era poco menos que un juego sin importancia, a la hora de la verdad los suyos lo desmienten con los hechos.

O sea que estamos donde estábamos lo que supone de hecho que las fuerzas independentistas están colocando a Cataluña en un callejón sin salida y eso será así mientras los ciudadanos catalanes no se den cuenta de tanto despropósito y del daño que los líderes del independentismo están infligiendo a Cataluña.