Publicado 01/03/2019 08:00

Escaño cero.- Quo vadis Venezuela?

MADRID, 1 Mar. (OTR/PRESS) -

Hay que tener una buena dosis de maldad para mandar quemar los camiones que transportan ayuda humanitaria. Sí, hay que ser muy fanático o muy malvado para impedir que la ayuda internacional alivie la gravísima situación que padecen los ciudadanos venezolanos.

Puede que Nicolás Maduro no pase hambre, en realidad solo hay que verle para darse cuenta de que está lustroso y hambre no pasa, y sin duda sus fieles tampoco, pero la realidad es la que es y por mucho que intente engañar a la opinión pública internacional es un hecho de que en Venezuela se pasa hambre, faltan medicinas, y se carece de lo más necesario.

Pero la arrogancia le lleva a negar a Nicolás Maduro que la situación en Venezuela es caótica, que están en un estado verdaderamente de emergencia social.

Mientras tanto el "Presidente" Juan Guaidó continúa presionando al régimen bolivariano y hasta ahora lo está haciendo con cautela, cargándose de razones ante la comunidad internacional. El problema de fondo es hasta donde puede estirar de la cuerda sin que esa se rompa, es decir sin que se produzca un choque entre los propios venezolanos y ese choque desemboque en un enfrentamiento civil violento.

También me pregunto que haría entonces la comunidad internacional, sobre todo si Maduro manda detener a Juan Guaidó ya que se airea la sombra de una "intervención militar" con tropas de otros países. En mi opinión una intervención militar de tropas extranjeras sería colocar al país al borde del abismo.

Me parece que en estos momentos la diplomacia europea debería, seguramente ya lo está haciendo, mover ficha. Es decir intentar convencer a los países que sostienen a Maduro que hagan comprender a éste que la única salida es la de unas elecciones libres y democráticas. Para eso es imprescindible que salgan a la calle todos los presos políticos y desde luego que no sea Nicolás Maduro ni su régimen quienes organicen esas elecciones.

Es evidente que en el tablero internacional cada país tiene sus propios intereses, y lo que le viene bien a Estados Unidos le viene mal a Rusia y a la inversa. Y lo mismo se puede decir de la Unión Europea, China, Cuba, etc, etc.

También sé que para los políticos y no digamos para los de las "potencias" la gente es eso gente, no le ponen rostro al sufrimiento, así que tanto les da a unos y a otros si al final, en pro de sus intereses, termina habiendo un enfrentamiento armado en Venezuela.

Porque eso es lo que está ahora mismo en juego: que los venezolanos terminen enfrentándose los unos a los otros y no con papeletas en las urnas, sino con armas.

Ojalá no ocurra pero me temo que el pulso no tiene vuelta atrás.