Publicado 09/05/2018 08:00

Escaño cero.- Relato de una rendición

MADRID, 9 May. (OTR/PRESS) -

Llevo días leyendo y escuchando opiniones a propósito de disolución de ETA. Y confieso que me sorprenden quienes opinan que en realidad no ha pasado nada, es decir que no tiene ningún valor que ETA haya decidido poner punto final a su actividad criminal.

Es cierto que ETA lo ha hecho a través de un comunicado tan demencial como lo es la propia banda. El comunicado es un ejercicio de delirio pero eso no nos debería ni extrañar ni tampoco escandalizar. Es la confesión de una derrota y por tanto de una rendición que intentan edulcorar con chulería y sin el más mínimo arrepentimiento.

Esperar que un grupo de asesinos reconociera eso, que son asesinos, es tanto como querer creer en los Reyes Magos. De manera que más allá de lo que hayan dicho en su comunicado final amen de los discursos, algunos vergonzosos, de los mediadores internacionales, lo importante no es otra cosa que ETA deja de existir.

Así que me parece que lo que debemos es de poner de relieve es que ETA se ha rendido en vez de ponernos a discutir sobre si se han arrepentido o no.

También me parece importante no dejar en manos de los etarras el "relato" de su rendición. Es decir hay que explicar a la opinión publica sobre todo en el País Vasco, que si ETA se ha rendido es porque ha sido derrotada por el Estado democrático, porque ningún Estado democrático puede ceder al chantaje de la violencia.

Durante décadas ETA ha sembrado nuestro país de dolor y muerte no tanto porque quería la independencia del País Vasco sino porque quería acabar con la democracia. Una organización criminal revestida de movimiento de liberación nacional tiene dificultades para ofrecer un "relato" en un país democrático mientras que en una Dictadura lo tiene más fácil. Por eso ETA hizo todo lo posible para intentar que hubiera una involución cuando nuestro país daba sus primeros pasos hacia la democracia.

Por otra parte no debemos de olvidar a las víctimas, a los que fueron asesinados y a sus familiares y eso es lo que exige no dejar el relato en manos de ETA. Por eso me sorprende que haya quienes quieren minimizar que la banda criminal haya decidido disolverse y no sean capaces de ver en esa decisión la rendición fruto de la derrota.

Lisa y llanamente el Estado democrático ha ganado. Pongamos en valor el relato de la rendición.