Publicado 11/04/2018 08:00

Escaño cero.- La venganza y algo más

MADRID, 11 Abr. (OTR/PRESS) -

La venganza es uno de los grandes motores de la Historia. Precisamente muchos de los "escándalos" que han aflorado en el pasado y que continua aflorando en el presente son fruto de venganzas. En el "caso Cifuentes" nos hemos enterado por el Diario El Mundo, que un profesor de la Universidad Juan Carlos I ha sido quién ha desvelado la sombra de irregularidad que recae sobre la obtención de un Master en dicha Universidad por Cristina Cifuentes.

Pero más allá de que el escándalo haya saltado a causa de una venganza lo cierto es que a estas alturas si hay algo claro es que no hay nada claro respecto a cómo obtuvo el master la señora Cifuentes en la Universidad Juan Carlos I.

No lo digo yo, ha sido el propio Rector de la Universidad quién ha llevado el asunto a los Tribunales. De manera que ni la propia Universidad puede acreditar que todo el procedimiento fue correcto.

Así que por mucha entereza de la que haga gala en estos momentos Cristina Cifuentes está en entredicho y la va a ser difícil, salvo que los Tribunales la exoneren, desprenderse del "tufillo" de que obtuvo un trato de favor para aprobar el Master.

Pero ahora resulta que no solo hay "sombras" sobre como obtuvo su master la señora Cifuentes, sino que esas sombras se extienden sobre otro dirigente del PP, Pablo Casado, que también tiene un curso el mismo master en la Juan Carlos I y que al parecer no recuerda si fue o no a clase.

Es decir estamos ante un escándalo que atañe directamente a dicha Universidad porque está en entredicho su credibilidad.

Lo cierto es que los responsables de la Universidad Juan Carlos I tienen que dar una respuesta inmediata a esta crisis porque entre otras cosas se está perjudicando a los miles de alumnos que están cursando estudios o las han cursado en el pasado. Y es que se quiera a raíz de este escándalo los títulos de la Juan Carlos I van a ser mirados con desconfianza.

Pero volviendo al caso Cifuentes no basta con que la Justicia pueda investigar lo sucedido ya que sus tiempos no corren a la misma velocidad que en política de manera que hasta que los tribunales dictaminen que ha pasado, Cifuentes queda en entredicho y por tanto el PP tiene que dar una respuesta política a lo que está sucediendo.

Y solo hay dos salidas o que Cifuentes se atrinchere o que dimita a la espera de la resolución judicial aunque eso suponga que sus ambiciones y su carrera política queden en suspenso hasta que la Justicia diga la última palabra.

Si los tribunales dictaminan que no ha habido ninguna irregularidad en la obtención del Master, Cifuentes podría volver a saltar a la arena política pero si dijeran lo contrario, es decir si avalaran la denuncia del Profesor P, es evidente que las "alas" políticas de Cristina Cifuentes quedarían más que recortadas.

Lo cierto es que una motivación tan vieja como el mundo como es la sed de venganza ha sido el motor para colocar en la picota a quién se decía que aspiraba a suceder a Mariano Rajoy.

Pero la verdad es la verdad la diga Agamenon o su porquero.