MADRID(OTR/PRESS)
Me parece más que acertada la decisión de Pedro Sánchez de presentar una moción de censura contra Mariano Rajoy. Es más, desde mi punto de vista, el PSOE estaba obligado a tomar esta iniciativa por más riesgos que pueda entrañar. Porque evidentemente, en este momento, insisto en lo de en este momento, supone un riesgo ser elegido Presidente del Gobierno con el concurso de partidos independentistas.
Llevo demasiados años en primera línea contando cuanto sucede en la política como para saber que en el Parlamento ningún grupo presta su apoyo a iniciativas importantes si no es a cambio de algo. Cuando un partido no cuenta con mayoría absoluta para gobernar se ve obligado a pactar. Y así lo hizo en su día tanto UCD, como más tarde el PSOE y el PP. Es más, hace unos días asistíamos a la aprobación de los Presupuestos gracias a los votos del PNV, pero esos votos no fueron gratis sino a cuenta de un aumento de millones para el País Vasco, amen de otras concesiones políticas. Son las reglas del juego así que no hay que asombrarse.
De manera que insisto en que Pedro Sánchez ha hecho bien en presentar una moción de censura pero hay que preguntarle cuánto le va a costar el apoyo de quienes le voten. Pablo Iglesias ha asegurado que los votos de Podemos serán gratis. De acuerdo, démoslo por bueno. Pero sin embargo desde Ciudadanos no están dispuestos a apoyar la moción socialista si Sánchez no pone fecha inmediata a la convocatoria de elecciones. Y es que lo que peor le viene a Albert Rivera es que Pedro Sánchez gobierne unos cuantos meses y lo haga bien porque eso supondría mermar las posibilidades de Ciudadanos de ganar las próximas elecciones.
Por lo pronto desde Ciudadanos exigen para prestar su apoyo que Pedro Sánchez se comprometa a convocar elecciones generales de inmediato. Y desde el PSOE José Luis Ábalos y otros dirigentes responden que no van a negociar nada.
No es verdad. Claro que van a negociar, por lo pronto con el PNV. Desde el Partido Nacionalista Vasco se ha reconocido que ya están hablando con el PSOE. O sea que en realidad lo que sucede es que el PSOE no quiere llegar a acuerdos con Ciudadanos pero no le importa hacerlo con el PNV. Y no hay otra razón que Ciudadanos es el adversario al que todos temen, porque según las encuestas podría ganar las elecciones. Esa es la causa por la que también el PNV está dispuesto a apoyar a Sánchez, porque no quieren a Albert Rivera en la Moncloa.
Así que si Ciudadanos no apoya a Sánchez, y parece que no le va a apoyar, al líder socialista solo le queda ganar la moción de censura con el voto del PNV, del partido de Puigdemont, de Esquerra, e incluso de Bildu, además de Podemos...
Por lo pronto los partidos independentistas, el PdeCAT y Esquerra ya le están diciendo a Pedro Sánchez que para darle sus votos tiene que cambiar de posición respecto a Cataluña. Y como hay cosas que no se pueden ocultar, si Pedro Sánchez pacta con el PdeCAT y Esquerra determinadas políticas para Cataluña que pasen por mostrar manga ancha con las revindicaciones independentistas, esto se evidenciaría de inmediato, lo que para el PSOE supondría pan para hoy y hambre para mañana.
No, no lo tiene fácil Pedro Sánchez, pero en cualquier caso él ya ha hecho lo que tenía que hacer: dar un paso al frente, y decir que ahí está el PSOE, que formará un Gobierno exclusivamente socialista, defendiendo la Constitución y la unidad de España. Y eso ya es todo un programa de Gobierno.
Aún así, también estoy entre quienes creen que está ha sido una Legislatura perdida y que dadas las actuales circunstancias los ciudadanos deberíamos de ser convocados a las urnas y con nuestro voto decidir que rumbo queremos tomar. Y cuanto antes mejor. Pero por ahora son sus señorías los que tienen la palabra.
