Publicado 19/02/2019 08:02

Luis del Val.- Objetivo a abatir: Ciudadanos

MADRID, (OTR/PRESS)

Estamos ya en plena campaña electoral oficiosa, que es mucho más cruda que la oficial. Dos largos meses donde nadie abrirá la boca sin una intención de arrancar votos, atraerlos o alejarlos de otras formaciones políticas. Y en el interesante y variado mosaico no hay que ser politólogo de guardia, ni analista de esquina, para advertir que el objetivo a abatir va a ser Ciudadanos. ¿Por qué? Porque es el que les resulta más antipático al resto de las formaciones. Vox no se siente cómodo con Ciudadanos -y viceversa- porque teme que un buen resultado de los naranjas podría llevarnos a un gobierno de izquierda liberal, con PSOE en la presidencia y Albert Rivera en la vicepresidencia. Al PSOE el término Ciudadanos le produce un deseo de entrechocar los dientes, porque aunque el PP se despeñara, y ellos lograran mejores resultados, si Ciudadanos sacara más votos que los socialistas, tendrían que ir de segundos, y nadie se imagina a Pedro Sánchez pasándole los cubiertos a Rivera y deseándole buen apetito.

Todavía peor sería que, aunque el PSOE fuera el que sacara más votos y diputados, la suma de Ciudadanos con el PP dejara a Pedro Sánchez en libertad para encargarle a alguien escribir su segundo libro. El PP sabe que su rival más próximo es Ciudadanos -más que Vox- y que aquellos votos liberales que atraía Joaquín Garrigues Walker, y aquellos socialdemócratas tibios que seguían a José Ramón Lasuén y Paco Fernández Ordóñez, podrían ir a los del Cs. Y que cabría la posibilidad de una segunda parte andaluza -nunca segundas partes fueron buenas- pero con Ciudadanos con más votos que el PP, lo que convertiría a Casado en monaguillo de Albert Rivera.

Por último, los secesionistas del Nordeste y del Cantábrico odian a Ciudadanos, porque les consta que es más fácil hacer de trileros con el PSOE y con el PP que con las Arrimadas Girls. Estén atentos a los mítines. No habrá flores para nadie, pero Ciudadanos será una palabra rodeada de perdigones.