Publicado 14/02/2018 08:00

Pedro Calvo Hernando.- Entre sondeo y sondeo

MADRID, 14 Feb. (OTR/PRESS) -

Los últimos sondeos electorales importantes y el clímax político general atestiguan que Ciudadanos es un peligro real para el PSOE, que pierde muchos votos en favor del partido de Albert Rivera. Pero sondeos y clímax afirman que la amenaza naranja es todavía mayor para el PP, actual partido gobernante que comienza a ver como muy probable su derrota en favor de ese Rivera que hace muy poco tiempo era todavía una especie de quimera política. En España suceden demasiadas cosas semiinverosímiles, pero sobre todo dos: la situación increíble de la política catalana y los gigantescos pasos hacia el poder de Ciudadanos.

Vemos que cada cuatro días lo de Cataluña experimenta cambios sustanciales y que lo de Ciudadanos lleva una marcha permanente y rectilínea hacia la conquista de los poderes. De Cataluña andamos como cansinos, ya que son demasiados meses de situación crítica, y muchos sufrimos hasta principios de aburrimiento, aunque parezca una osadía decirlo. Cosa que no ocurre con el tema Ciudadanos/Rivera, que puede terminar robándole el puesto a Cataluña/Puigdemont, aunque también pueden quedar en empate técnico.

Los más sufrientes están en las filas del PP, bajo la custodia de Mariano Rajoy, tanto por el temor a perder las elecciones territoriales y generales como a pasar a la Historia como grandes culpables en el verosímil resquebrajamiento de la unidad del Estado. Su gravísima derrota en los comicios catalanes del 21 de diciembre solo encuentra semejanza con lo que dentro de año y medio corto les puede suceder en las territoriales y como meses después en las generales, si no es antes.

Pero el PSOE de Pedro Sánchez tampoco se libra del temor a su propia catástrofe, temor que sienten aunque no lo digan. Estos días se lamenta mucho la "creciente fuga de votantes" de que hablan los sondeos y de las vueltas que al tema se le da dentro del partido. Especialmente dolorosa debe de ser esa cifra de 900.000 votos que la encuesta de Metroscopia atribuye a Rivera como "regalo" de Pedro Sánchez. Yo doy crédito a esa posibilidad, por mucho que luego presuma de no creerme demasiado las cosas de los sondeos electorales.

Desde luego, al secretario general socialista se le ve preocupado y cariacontecido. Y decidido a obstaculizar ese declive fatal que les puede sobrevenir. Ahí es preciso situar esas decisiones de los últimos días de "restar poder a los líderes territoriales". O su queja o reproche al Gobierno de que pida más ahorro para las pensiones al tiempo que apruebe amnistías fiscales.

Las próximas semanas y meses pueden ser decisivos en todos los aspectos que hoy tengo a bien comentar. Más que suerte para todos, quiero desearla para quien o quienes la merezcan. Es lo más amable que cabe decir.