Publicado 08/02/2018 08:00

Victoria Lafora.- Guindos logra dejar Moncloa

MADRID, 8 Feb. (OTR/PRESS) -

Tras semanas jugando al despiste, como viene siendo habitual en Rajoy, ayer se confirmó que España presenta la candidatura de Luis de Guindos a la vicepresidencia del Banco Central Europeo. Cuesta adivinar si la dilación en la propuesta se debe a que el Gobierno quería tener atados y comprometidos todos los apoyos necesarios para que el candidato no fracase o si, una vez más, Rajoy se ha dejado arrastrar por su habitual "pereza" ante cualquier cambio en su ejecutivo.

Lo cierto es que Guindos llevaba años solicitando apoyo y permiso para dar el salto a las instituciones europeas y que, últimamente, no se recataba en ocultar su hartazgo de una cartera ministerial en la que lleva una legislatura y media. La desigual recuperación económica, el posible coste del "Proces" de Cataluña y las pésimas relaciones con destacados compañeros del Consejo de Ministros, Montoro incluido, le habían superado.

A lo largo de todos estos años al frente de Economía ha trenzado sólidas relaciones con los principales dirigentes económicos europeos que no bastaron para llevarle a presidir el Eurogrupo, pero que, con el apoyo de Alemania, le abren la puerta al centro de poder monetario de la UE. Aunque parezca una simpleza, al margen de su prestigio económico, Luis de Guindos es un hombre que habla idiomas. Y este no es un dato menor ante el fiasco del candidato Francisco Pérez de los Cobos al que postuló el Gobierno para el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y que fue rechazado, para vergüenza de España, por no hablar ingles ni francés.

Y luego nos extrañamos de la poca presencia de representantes españoles en las grandes instituciones de la UE...

El Partido Socialista defiende la candidatura de una mujer y no apoyará a Guindos. Forma parte de la estrategia de oposición para demostrar que, pese a su proximidad al Gobierno en el tema catalán, no son la muleta de Rajoy, ahora que está perdiendo a Albert Rivera. Y en este asunto es algo que se pueden permitir porque no va a depender de ellos.

Comienzan ahora las luchas intestinas dentro del Gobierno y aledaños para ocupar su plaza. Dos de los que estaban mejor situados eran los hermanos Nadal, siempre a la sombra de Rajoy y de la vicepresidenta Sainz de Santamaría. Pero la guerra sin cuartel de Álvaro Nadal, ministro de Energía, con todo el sector eléctrico le resta puntos. A los estudiosos y preparados hermanos Nadal les falta esa capacidad de saber relacionarse socialmente, imprescindible para ocupar un ministerio.

Otro que suena con fuerza es el nombre de Román Escolano, ex presidente del ICO y vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones. Pero al final Rajoy dará la sorpresa con el nombramiento de alguien muy cercano, por supuesto, y la crisis gubernamental se limitará a cambiar un nombre por otro.