MADRID, 14 Abr. (Portaltic/EP) -
El Galaxy S5 ya se vende en todo el mundo de manera oficial, pero antes de llegar a los mercados tiene que pasar numerosas pruebas de resistencia. Con motivo del lanzamiento, el diario Business Insider India ha podido visitar las instalaciones de 'testing' de Samsung en Suwon, Corea del Sur.
Las pruebas de resistencia a las que el nuevo buque insignia de Samsung, que se presentó durante la última edición del Mobile World Congress (MWC), van desde simples tests de cobertura en habitaciones llenas de esponja, pruebas de radiación absorbida por el cuerpo humano o comprobaciones para saber cuál es la altura máxima a la que puede caerse el dispositivo sin resultar dañado.
PRUEBA DE COBERTURA
En esta sala de esponjas -que absorben las ondas y simulan un entorno abierto sin paredes- se mide la cobertura de los nuevos dispositivos.
PRUEBA DE RADIACIÓN
Existen tres exámenes de radiación a los que los dispositivos de Samsung deben someterse antes de llegar a las tiendas. Estas pruebas miden la radiación que emiten los 'gadgets' y las alteraciones que provocan en otros dispositivos electrónicos, la cantidad de radiación que es absorbida por el cuerpo humano y la cantidad de calor que emiten los dispositivos.
Concretamente, la fotografía corresponde con la sala donde se prueba la radiación absorbida por el cuerpo humano. El líquido simula los líquidos corporales.
PRUEBA DE LA ELECTRICIDAD ESTÁTICA
La electricidad estática puede estropear los dispositivos móviles. En la fotografía se muestra la pistola de electricidad estática que utilizan en el centro de pruebas de Samsung para asegurarse que los 'smartphones' no se rompen cuando son expuestos a la electricidad.
PRUEBA DE DURABILIDAD DEL BOTÓN 'HOME'
En esta prueba, una máquina presiona constantemente el botón 'home' de los dispositivos con una palanca. La palanca de la izquierda presiona el botón de vuelta atrás y cuentan las veces que pueden presionar los botones sin que se desgasten los contactos.
PRUEBA DE ALTURA
Esta máquina eleva el móvil unos centímetros y lo deja caer al suelo. Unas cámaras de alta velocidad graban el proceso y ayudan a los ingenieros a averiguar qué partes son las que más fácilmente podrían romperse a una determinada altura.
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- Business Insider India