Economía/Consumo.- Los fabricantes de sidra reclaman un "trato diferenciador" para esta bebida en la Ley del Alcohol

Actualizado: jueves, 25 enero 2007 15:32

MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los fabricantes de sidra reclamaron hoy al Gobierno que dé un "trato diferenciador" a esta bebida en el anteproyecto de Ley de prevención del consumo de bebidas alcohólicas en menores, junto con el resto de las bebidas fermentadas de baja graduación alcohólica, básicamente el vino y la cerveza. A su juicio, la Ley tiene que diferenciar "claramente y por igual las bebidas fermentadas de baja graduación, que tienen unos patrones de consumo claramente diferenciados, de las bebidas destiladas de alta graduación".

Los elaboradores de sidra, agrupados en la Asociación Española de Sidras (AESI), destacan también que "aún compartiendo el objetivo último del anteproyecto", rechaza "las medidas prohibicionistas que afectan a los consumidores adultos" y considera que "son las medidas educativas y la autorregulación en la comunicación comercial las vías más eficaces para alcanzar estos objetivos".

El sector sidrero, que confía en que sus reivindicaciones sean tenidas en cuenta cuando el Consejo de Ministros dé el visto bueno al texto, advierte de que la futura norma contiene medidas restrictivas en materia de publicidad "que, más allá de los menores, afectan de forma importante a los consumidores adultos y al ejercicio del derecho de comunicación comercial", y que son "desproporcionadas para el objetivo que se pretende conseguir".

Al mismo tiempo, recalca que los patrones de consumo de sidra en España son "mayoritariamente moderados y responsables, propios de los países del sur de Europa", y que la sidra se bebe "generalmente en compañía de alimentos y como parte del encuentro social, pautas muy diferentes a las del consumo de bebidas alcohólicas en el norte de Europa".

Por último, los fabricantes de sidra recuerdan que el alcohol de la sidra, como el del vino o la cerveza, proviene de la fermentación de sus materias primas (manzana, uvas y cebada respectivamente), un procedimiento que "limita mucho el grado alcohólico de las bebidas", en las que sin embargo "permanecen inalterados muchos micronutrientes provenientes de sus materias primas", por lo que numerosos estudios científicos señalan que su consumo moderado en adultos sanos "es perfectamente compatible en una dieta equilibrada y aporta determinadas ventajas por sus efectos sobre la salud".