MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Organización Nacional de Asociaciones de Estanqueros (ONAE) advirtió hoy de que estudia el cierre de sus estancos "de forma indefinida", como medida de presión contra la decisión de Philip Morris de bajar el precio de sus marcas de cigarrillos, y reclamó al Gobierno que intervenga.
Los estanqueros subrayaron que han comenzado a poner en marcha medidas de presión, "que se irán endureciendo" y serán cada vez más contundentes. "Si fuera preciso y no se nos deja otra opción, estamos dispuestos a cerrar nuestros estancos de forma indefinida", aseveró ONAE.
La asociación que integra principalmente a expendedurías de las comunidades de Madrid, Valencia y Castilla-La Mancha denuncia la merma de ingresos que supone una bajada de los precios de los cigarrillos y solicita la ayuda del Ejecutivo a través del Comisionado para el Mercado de Tabacos.
Los estanqueros aseguran que "es inaceptable" la inestabilidad que atraviesa la red de expendedurías a causa de las estrategias comerciales de las tabaqueras y resaltan que son "el pilar fundamental en el que se sustenta el éxito de las leyes fiscales y sanitarias para el control del tabaco por el Estado".
ONAE dice que respeta las decisiones empresariales y los derechos de los consumidores, pero exige "que se asuma el quebranto" que las bajadas de precios y las marcas baratas suponen para su rentabilidad. "Rechazamos que las bajadas de precios nos obliguen a incumplir la legalidad vigente vendiendo productos por debajo del precio de coste", indica.
En este sentido, la asociación lamenta "profundamente verse abocada, por la guerra de precios de las tabaqueras y su pulso con el Gobierno a adoptar medidas de presión para defender los intereses que representa".
