MADRID, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, ha reiterado este jueves 13 de septiembre su propósito de mejorar la autonomía universitaria, como reclaman los rectores, pero ha afirmado que se debe hacer con "rendiciones de cuentas a la sociedad".
"La autonomía universitaria debe reforzarse en base a rendiciones de cuentas a la sociedad", ha proclamado en la clausura de la presentación del Informe CYD sobre la situación de la universidad española, celebrada en la Casa de América de Madrid, y ante la presencia del presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), Roberto Fernández, que también ha participado en el acto junto a la presidenta del Banco Santander, Ana Botín.
Durante su intervención, Duque también ha apelado a mejorar la "eficiencia" y "equidad" de la universidad española, y ha subrayado su intención de abrir un diálogo con todos los agentes universitarios y con los grupos parlamentarios en busca de "consenso" para impulsar una nueva ley de universidades.
"Está clarísimo que el funcionamiento de la universidad en España requiere inicialmente un marco de consenso", ha señalado, explicando que su propósito es realizar una reforma universitaria que prevalezca "a largo plazo" y "sea válida independientemente de quién esté en el Gobierno en las próximas décadas".
"Es posible que la reforma integral del sistema universitario es complejo, pero vamos a intentarlo", ha dicho también Duque ante un auditorio con representantes del mundo universitario, y donde ha ensalzado el valor del Informe CYD, reconociendo que sus conclusiones le ayudaron "muchísimo" para conocer la situación de la universidad cuando asumió la cartera ministerial.
OPTIMISMO CON RETOS POR DELANTE
La decimocuarta edición del Informe CYD destaca que existen indicadores "positivos" en la universidad española que podrían indicar una "transición hacia una etapa en la que la reciente expansión económica" se refleje también en el ámbito universitario. "La economía española crece y debería suponer la capacidad de superar los recortes de los últimos años", ha afirmado el director de proyectos de la fundación, Martí Parellada.
Sin embargo, los autores del informe apuntan algunos "retos" en la universidad española más allá de factores coyunturales, relacionados con indicadores que "están lejos de alcanzar el nivel del periodo anterior de la crisis", como el descenso, en el último lustro, del número de estudiantes en títulos de grado. En concreto, 153.531 menos en el curso 2016-2107 en comparación con los que había en el curso 2011-2012.
Los autores del informe atribuyen este descenso a la reducción de la población española de entre 18 y 21 años y al "crecimiento ininterrumpido" de la Formación Profesional de grado superior, aunque también responsabilizan al "aumento sustancial" de los precios universitarios en los últimos años. "La universidad debe tener la capacidad de reacción y de adaptación, hay que dotarla de flexibilidad", ha reclamado el vicepresidente de la Fundación CYD, Francesc Solé Parellada.
El desajuste entre la cualificación de los graduados y el nivel requerido por el mercado laboral es otro de los retos a los que se enfrenta la universidad española, según los autores del informe, que alertan de la situación de España en este aspecto, ya que es el país con menor porcentaje de graduados superiores ocupados en tareas de alta cualificación de la Unión Europea, aseguran. "El 35,6% de los contratos de trabajo firmados en 2017 con graduados universitarios han sido para desempeñar ocupaciones de baja cualificación", destacan en las conclusiones del informe.
Por otra parte, la nueva edición del Informe CYD reclama un impulso a la investigación y transferencia de ciencia y tecnología tras el "impacto de la crisis" en su financiación, y para "progresar" en el posicionamiento internacional de la universidad española.
