Niños jugando, agua, fuente
UNIVERSIDAD DE VERMONT
Actualizado: jueves, 1 febrero 2018 14:15

   BRUSELAS, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

   La Comisión Europea ha presentado este jueves una serie de medidas para revisar la directiva sobre agua potable entre las que está requerir a los Estados miembros que mejoren el acceso a este recurso para todas las personas del bloque comunitario y especialmente para los colectivos más vulnerables.

   El vicepresidente primero del Ejecutivo comunitario, Frans Timmermans, y el comisario de Medio Ambiente, Karmenu Vella, han presentado en una rueda de prensa la revisión de esta normativa, con la que se pretende garantizar el suministro de agua potable de alta calidad, facilitar el acceso al agua y asegurar que los consumidores disponen de información fiable sobre el suministro.

   Así, las nuevas normas propuestas por Bruselas requerirán a los Estados miembros que mejoren el acceso al agua potable para todas las personas y especialmente para los grupos más vulnerables que actualmente tienen dificultades para disponer de este recurso.

   Según ha explicado la Comisión Europea en un comunicado, esto supondrá en la práctica instalar en material necesario para ofrecer agua potable en los espacios públicos, lanzar campañas para informar a los ciudadanos sobre la calidad del agua y animar a administraciones e instalaciones públicas a que ofrezcan acceso a agua potable.

   "Lo que hoy proponemos es modernizar la legislación de la UE para mejorar la calidad del agua potable y facilitar el acceso a los ciudadanos donde más se necesite. Juntos podemos y debemos proteger la salud y la seguridad de nuestros ciudadanos", ha expresado Timmermans.

   Otro elemento de la revisión de la directiva está encaminado a incrementar la transparencia al ofrecer a los consumidores información "fácil y sencilla", también mediante canales 'online' sobre la calidad del agua potable y su suministro en la zona en la que viven, con el objetivo de aumentar su confianza en el agua de grifo.

   Bruselas confía en que esta transparencia obligue a los proveedores a mejorar la eficiencia de recursos, al mismo tiempo que ha destacado que los consumidores tendrán acceso a información sobre los nutrientes presentes en el agua de grifo que beben.

   En este sentido, la Comisión Europea ha subrayado que reducir el consumo de agua embotellada puede ayudar a los hogares europeos a ahorrar más de 600 millones de euros al año, al mismo tiempo que contribuir en la reducción de los plásticos procedentes de las botellas.

   El Ejecutivo comunitario también aboga por un nuevo planteamiento de la seguridad basado en los riesgos que, según defiende, ayudará a desarrollar controles más específicos en aquellas áreas en que el riesgo sea mayor. De acuerdo con este enfoque, las autoridades públicas tendrán que identificar posibles riesgos desde el nivel de distribución.

   Por otro lado, Bruselas ha propuesto actualizar la lista de criterios para determinar la seguridad del agua añadiendo 18 sustancias nuevas y hasta ahora no incluidas, como la legionela o el clorato. Estas inclusiones, ha subrayado la Comisión Europea, tienen en cuenta las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

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