La Albufera de Mallorca detecta una migración de aves irregular a causa del invierno atípico que ha vivido Europa

Actualizado: domingo, 8 abril 2007 14:26

Crece un 150 por ciento la estancia de patos y cercetas mientras se reduce la afluencia de avefrías y se ausentan ocas y gansos

PALMA DE MALLORCA, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Albufera de Mallorca detectó en los últimos meses una migración de aves irregular, con descensos en la afluencia de avefrías, ausencia de ocas y gansos, y un crecimiento de hasta el 150 por ciento en la llegada de patos y cercetas, como consecuencia del invierno atípico que ha vivido Europa, que ha propiciado que algunas especies ni siquiera emprendiesen el viaje.

Así lo manifestaron a Europa Press el jefe del Servicio de Protección de Especies de la Conselleria de Medio Ambiente, Joan Mayol, y el director del Parque Natural de s'Albufera de Mallorca, Matías Rabassa, quienes coincidieron en que ha sido un invierno "extraño" y, en concreto, se ha apreciado una llegada "moderada" de aves del norte de Europa.

Según precisó Mayol, a pesar de que las aves se rigen más por los cambios en la cantidad de horas de luz que por las oscilaciones en las temperaturas, al no haber experimentado el continente europeo las bajas temperaturas habituales a partir de octubre --o al menos, no en la misma medida que otros años--, muchas especies optaron por no realizar la migración.

Por su parte, Rabassa manifestó que en s'Albufera "no se ha notado demasiado cambio" a lo largo del invierno a causa de los buenos niveles de agua que ha registrado el acuífero, que han permitido que muchas anátidas se hayan refugiado en ese paraje a durante los últimos meses. Con lo cual, el parque ha estado en todo momento suficientemente poblado, incluso, en algunos casos registrando cifras sorprendentes.

Así, según el recuento realizado el pasado mes de enero --que se hace en toda Europa el mismo día para tener una noción de las aves repartidas por todo el continente--, se contabilizaron en el Parque Natural de s'Albufera de Mallorca un total de 9.804 aves, de las que 6.905 fueron anátidas, 1.365 limícolas, 917 fochas y 653 garzas, mientras que el resto se reparte en grupos menores.

Tras una contemplación más detallada de esos resultados obtenidos por los ornitólogos que atienden s'Albufera, destaca el que el número de patos cuchara y cercetas (anátidas) se haya elevado esta temporada hasta los 2.675 ejemplares, cuando en un año normal se contabilizan alrededor de un millar de estas aves típicas de este paraje en invierno.

MENOS AVES

Cifra que contrasta con el descenso de hasta un 25 por ciento en la llegada a s'Albufera de avefrías, con 754 residentes en el humedal este invierno, frente a las mil que se suelen contabilizar otros años, o con la completa ausencia de ejemplares de ocas y gansos, que usualmente están representadas con una quincena de animales y, hasta por medio centenar, en algunos años.

Algunos científicos apuntan al calentamiento global --una parte del cambio climático-- como causa de que aves tradicionalmente migratorias, como las cigüeñas, el milano o las águilas, hayan empezado a suspender estos viajes que les suponen un gran esfuerzo, alteración que se irá percibiendo gradualmente en otras especies.

Por otra parte, la suspensión de la migración por parte de aves del centro y el norte de Europa también ha tenido un efecto beneficioso para Baleares, puesto que ha mantenido a las islas en unos límites bajos de riesgo de aparición de algún foco de gripe aviar.