TORTOSA (TARRAGONA), 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los alcaldes de Tortosa, Flix y Miravet (Tarragona) reiteraron hoy su petición de que la gestión del agua del Ebro pase a manos exclusivamente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) cuando, como en los últimos días, exista peligro de riada por las recientes lluvias.
En previsión de las grandes avenidas de agua que llegarán a la parte baja del río Ebro mañana al mediodía, después de la lluvias y el deshielo en la cabecera del río, la CHE y las gestoras de los pantanos de Mequinenza (Zaragoza) y Riba-Roja (Tarragona) están provocando riadas controladas para que disminuya la presión sobre los pantanos.
Aunque valoró positivamente esta medida, el alcalde de Tortosa, Joan Sabaté, recordó que ya hace años que defiende que en situaciones de grandes avenidas del río sea la CHE la que, "como administración general del Estado asuma plenamente el control de la gestión de esta situación y sobre todo del desembalsado".
La cuestión es que, según Sabaté, "lógicamente las empresas hidroeléctricas tienen un interés privado, el de sus accionistas, y por eso es su voluntad mantener los embalses llenos hasta el último momento, provocando una situación que si bien no es de alarma, sí que en determinadas circunstancias podría traer complicaciones".
Sabaté recordó que en el año 2000, a raíz de una situación parecida a la actual, impulsó una moción en el Senado en la que se instaba al Gobierno a dar más autonomía a la CHE en situaciones de crisis, una moción que aprobaron todos los partidos.
En el mismo sentido se manifestaron los alcaldes de Miravet, Toni Borrell, y de Flix, Pere Muñoz, para quien "un tema tan importante como la regulación hídrica del Ebro tiene que estar en manos del Gobierno, porque los embalses no tienen que estar al servicio de las hidroeléctricas sino al servicio del país, y así se evitarían estos desembalses sorpresa".
SE ESTABILIZA EL CAUDAL DEL RÍO.
Por otro lado, la CHE anunció hoy que el caudal del Ebro a su paso por Zaragoza aún no ha llegado a su nivel máximo y que el incremento del agua se está estabilizando. El caudal actual es de 2.200 metros cúbicos por segundo, cuando las previsiones eran de hasta 2.400 metros cúbicos por segundo.
De este modo, la previsión es que el pantano de Mequinenza pueda absorber la llegada de agua sin problemas a lo largo de las próximas horas.
