El confinamiento no fue positivo para la biodiversidad pese a la ausencia de turismo, tráfico y actividad, según experto

Aves en Doñana.
Aves en Doñana. - DIEGO LÓPEZ/WWF - Archivo
Publicado: jueves, 22 octubre 2020 17:37

   MADRID, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Los meses de confinamiento durante la vigencia del confinamiento y el estado de alarma para frenar la pandemia del coronavirus, no resultaron tan positivos para la biodiversidad como se habría esperado, según han explicado expertos ambientales en el evento on-line 'Un primavera ganada para la naturaleza'.

   En el evento, organizado por la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA) y BBVA OpenMind, los expertos han indicado que aquellos meses no generaron aspectos positivos en la biodiversidad, a pesar de la reducción del turismo, el tráfico y la actividad humana.

   Entre los participantes ha estado el biólogo Miguel Ángel Bravo, que trabaja en el equipo de seguimiento de procesos naturales de la Estación Biológica de Doñana, que ha reconocido que durante el confinamiento el Parque Natural vivió una explosión de flores y vida, a pesar de que el invierno fue muy seco y llovió la mitad de lo normal.

   Sin embargo, las lluvias se produjeron en la primavera y lo hicieron de manera continua y fuerte. Una situación, que ha lamentado porque "esas lluvias no han tenido el efecto que podría haber ocurrido en meses anteriores".

   Aunque los efectos más negativos se produjeron en las aves de Doñana, donde el biólogo asegura que han encontrado todas las especies que se buscaban pero con número bajo de ejemplares.

   "El Águila Imperial ha volado poco, solo cuatro de siete parejas iniciaron la incubación; las cigüeñas han sufrido los efectos de la lluvia con abandono de puestas o las coloniales que realizaron puestas con las lluvias de primavera pero no pudieron consolidarlo por el bajo nivel de inundación y la aparición de jabalíes", ha detallado.

   También en el webinar ha participado el jefe del departamento de Biodiversidad y Biología Evolutiva del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN), Iñigo Martínez, que ha desarrollado la situación de los anfibios en la zona de estudio de Guadarrama.

   Este grupo de animales está en regresión a nivel global por factores relacionado con la actividad humana pero la principal causa que han observado ha sido que debido a la reducción de tráfico, muchos anfibios han podido sobrevivir porque en otras ocasiones, en especial cuando llovía, eran atropellados por los vehículos.

   No obstante, Martínez ha recalcado que por ahora no saben cuántas ranas debido a que en ocasiones se producen abundantes fluctuaciones de población y resulta difícil identificar las causas.

   "Para saber si ha habido declive o abundancia, se necesita dejar pasar dos o tres años y poder estudiar a múltiples generaciones consecutivas y así poner en contexto las observaciones de un año como este", ha afirmado Iñigo Martínez, que a su vez, ha insistido en que no es tan importante la cantidad sino la viabilidad a largo plazo de la población.

BUENA NOTICIA PARA LOS ENTORNOS URBANOS

   Los lugares donde más se ha notado el florecimiento vegetal han sido en los entornos urbanos, como jardines, aceras, cunetas o parques. En estos meses, tal y como ha reconocido el jefe del departamento de Biodiversidad y Conservación del Real Jardín Botánico, Javier Fuertes Aguilar, en sitios como en el parque de El Retiro de Madrid, la ausencia de actividad humana ha tenido un efecto positivo y es que ha dado lugar a una proliferación de aquellas plantas que se encontraban próximas a lugares de mantenimiento.

   Sin embargo, en zonas suburbanas no ha habido recuperación de vegetación herbácea y arbustiva debido a la compactación de los suelos por el tránsito humano y actividades deportivas, como las bicicletas y además, en algunos espacios se ha observado la presencia de plantas invasoras debido al aumento de semillas de este tipo de plantas, lo que puede provocar en los próximos años "un efecto en su proliferación".

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