El consumo de algunos alimentos compartidos podría librar a loros y cacatúas de algunos parásitos

Loros y cacatúas comparten alimentos y se libran parásitos
MNCN-CSIC
Publicado: miércoles, 19 septiembre 2018 11:07

   MADRID, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Loros y cacatúas comparten parásitos a través de la ingestión de ciertos compuestos en su alimentación, según un equipo internacional de investigadores en el que ha participado el Museo Nacional de Ciencias Naturales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas(MNCN-CSIC).

   El estudio ha trabajado con 19 especies que habitan en regiones desde Sudamérica a Nueva Caledonia los investigadores han detectado que el consumo de alimentos podría explicar la ausencia de parásitos sanguíneos que se observa en muchos vertebrados.

   Así, han descubierto la relación que se produce entre la infección por parásitos de aves del orden de los Psittaciformes, es decir loros y cacatúas, y la ingestión de ciertos compuestos en su alimentación.

   La mayoría de las especies estudiadas consumen alimentos con propiedades que las mantiene libres de parásitos sanguíneos mientras que las que no incluyen estos compuestos en su dieta se ven afectadas por estos parásitos que pueden condicionar su éxito reproductivo, su ecología o incluso su supervivencia.

   "El hecho de que haya parásitos está influenciado por diversos factores como el clima, el hábitat, los vectores o la densidad poblacional. Este estudio confirma que el consumo de alimentos con propiedades preventivas o efectos terapeúticos también influye en la cantidad de parásitos sanguíneos presentes en las aves", ha explicado el primer firmante del trabajo Juan F. Masello.

   Asimismo, Masello explica que ya sabían algunas especies de loros que utilizan plantas aromáticas en sus nidos para repeler ectoparásitos. Ahora, gracias a los análisis de la dieta, el hábitat y el clima de las diferentes especies que hemos podido hacer durante este estudio, han podido constatar el papel de la dieta en la producción de antiparasitarios.

   En concreto, los investigadores han descubierto parásitos sanguíneos solo en dos de las 19 especies con las que han trabajado. En el resto de especies, que consumen al menos algún alimento con propiedades antiparasitarias, no detectaron la presencia de parásitos.

   También han visto que los grupos que viven en zonas abiertas sufren menos infestaciones que los que viven en los bosques. Así, ha indicado que comer de todo no siempre es una ventaja ya que curiosamente, además de no incluir componentes antiparasitarios, la dieta de las dos especies infectadas era omnívora.

   "De alguna manera hay una conexión entre la dieta omnívora y la probabilidad de ser infectado", apunta Masello.

   "Barajamos la posibilidad de que sea así porque estas especies, a través del consumo de carroña, podrían estar más expuestas a insectos que puedan propagar la infección (vectores), elevando la probabilidad de infección de los loros omnívoros", concluye el investigador.

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