Copenhague.- Detienen a nueve activistas de Greenpeace que se habían encaramado a la Torre de Belém en Lisboa (Portugal)

Actualizado: lunes, 30 noviembre 2009 12:13

MADDRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los nueve activistas de Greenpeace que se habían subido a las 7.00 horas de esta mañana a la Torre de Belém de Lisboa (Portugal) para pedir "compromisos" contra el cambio climático, han sido detenidos por efectivos de los bomberos y de la Policía de Portugal, que tras desalojarles les trasladaron a dependencias policiales.

Los activistas de Greenpeace desplegaron en la Torre de Belém, en Lisboa, dos pancartas de 75 metros cuadrados con el lema: 'Nuestro clima, vuestra decisión', con la que la organización ecologista hace un llamamiento a los líderes internacionales asistentes a la XIX Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno en Estoril (Portugal) para que adopten compromisos claros y ambiciosos de cara a la cumbre del clima de Copenhague.

La acción se produce a falta de siete días para el inicio de la Cumbre del Clima que se celebrará en Copenhague (Dinamarca), ante la decisión de dejar de lado el tema del cambio climático en la reunión de Lisboa. "Los Jefes de Estado, reunidos esta semana en Portugal, deberían preocuparse de adoptar medidas contra el cambio climático ya que va a ser decisivo para el futuro de los países latinoamericanos", reclamó el director de Greenpeace ESpaña, Juan López de Uralde.

Con esta protesta, Greenpeace pide que se tome como ejemplo el acuerdo alcanzado por los países de América Central el pasado 20 de noviembre. En esta declaración conjunta solicitaban que, para mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5ºC, los países desarrollados han de comprometerse a reducciones de emisiones legalmente vinculantes del 45 por ciento para 2020.

La responsable de la campaña Cambio climático de Greenpeace España, Aida Vila, advirtió de que "la Cumbre Iberoamericana debe ser una muestra del liderazgo político y Zapatero y Sócrates, como representantes de los países industrializados, deben dar un paso adelante en este foro y presionar a la Unión Europea para que adopte la declaración de los países centroamericanos y apoye recortes de emisiones y objetivos de apoyo financiero más ambiciosos". "Ésta sería una forma de retar al presidente Obama para que aumente su nivel de ambición, también, en estos dos aspectos", sentenció.

Por otro lado, Greenpeace pidió a otro de los asistentes a la Cumbre, el presidente de Brasil, Lula da Silva, que ejerza su influencia en la reunión y consiga el apoyo necesario para un mecanismo financiero, basado en un fondo global, que permita a países en desarrollo como Brasil, Indonesia, Papua Nueva Guinea y Congo proteger sus bosques tropicales y detener la deforestación para 2015.

En este sentido, el responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace Brasil, Joao Talocchi, declaró que "en una cumbre dedicada a la 'innovación' y el 'conocimiento', elementos clave en la lucha por evitar un cambio climático catastrófico, es irresponsable omitir el debate climático", ya que de esa forma, se estaría ignorando "el problema más grave al que se enfrenta actualmente la humanidad".

Por último, la organización ecologista hizo un llamamiento para que el resultado de Copenhague sea un acuerdo legalmente vinculante y el coordinador político de Greenpeace Internacional para Latinoamérica, Gustavo Ampugnani, señaló que "ésto no sólo es alcanzable, sino que es crucial en la lucha para detener el caos climático". "El único ingrediente que falta para que la cumbre sea un éxito es voluntad política de los países industrializados", concluyó.