MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
Decenas de miles de cazadores se manifiestan esta mañana en Madrid bajo en favor de la conservación del campo y la caza. La manifestación, convocada por la Real Federación Española de Caza (RFEC), arrancó a las 12.00 horas desde la plaza de Lima y transcurrirá por el Paseo de la Castellana hasta la sede del Ministerio de Medio Ambiente.
Tras la pancarta oficial, en la que reza la leyenda 'Por el campo, la caza y la conservación', se colocaron los organizadores con banderas nacionales e internacionales y los representantes de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), que acudieron a la convocatoria con cuatro tractores.
A ellos, les siguen los halconeros y cetreros. En tercer lugar, están los arqueros con sus trajes típicos; seguidos de la banda de música. Detrás van todos los galgueros con unos 500 perros y tras ellos todos los rehaleros con el mismo número de canes. El equipo de limpieza sigue a todos ellos y tras una segunda pancarta oficial se sitúan el resto de los manifestantes.
Los asistentes a la marcha, proceden de diferentes provincias españolas y eran de todas las edades, tenían prohibido explícitamente portar armas reales o simuladas. También se ha limitado a dos el número de perros con los que cada persona podía acudir, y debían ir atados con correa y collar.
CONTRA LA LEGISLACIÓN ACTUAL
Los convocantes consideran que la legislación actual permite a la Administración apropiarse de terrenos y cotos de caza, trata a los perros como ganado, aplica normas sanitarias y de transporte "descabelladas", gestiona pésimamente los entornos protegidos, recorta la media veda y la caza de migratorias, prohíbe modalidades de arraigada tradición y restringe la normativa de armas.
"Estamos hartos de ser los paganos de la conservación y vamos a demostrar nuestra capacidad de respuesta. ¡No más ataques! ¡Defiéndete!", subraya el manifiesto. Pero entre todas las reivindicaciones, las que más eco ha tenido es la prohibición de uso de plomo en humedales y zonas húmedas porque, según los cazadores, la ambigüedad de la ley podría prohibir la actividad cinegética en un 30 por ciento del territorio nacional.
