MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Defensor del Pueblo recomienda a los Ayuntamientos que aprueben protocolos de actuación para la Policía local cuando las molestias de ruidos o malos olores provocados por mascotas, principalmente perros sean "continuas" y no cesan pese a los requerimientos municipales.
Así consta en el informe anual del Defensor del Pueblo que ha presentado este martes Francisco Fernández Marugán y que refleja que en los últimos años hay una mayor preocupación por la protección, la defensa y el respeto a los animales, aunque señala que la mayor parte de las quejas presentadas a la Institución se deben a las molestias que estos ocasionan a los vecinos.
De hecho, añade que estas quejas no solo parten de las asociaciones animalistas sino también de ciudadanos que reclaman una mayor intervención de las Administraciones para procurar la mejor tutela de los animales.
Aunque reconoce que las ordenanzas reflejan las cuestiones de bienestar animal y procuran que los propietarios sean conscientes de la responsabilidad y obligaciones que implica tenerlos, si bien, recibe "un gran número de quejas" sobre incumplimiento de las obligaciones de los propietarios de gatos o perros para evitar las molestias al vecindario por ruidos o malos olores.
Precisamente, señala que las más habituales son por ladridos de perros que "pasan muchas horas solos" en los domicilios sin la presencia de sus propietarios o porque pasan la noche al aire libre y añade que aunque los Ayuntamientos imponen sanciones esos comportamientos "no se corrigen y se repiten en el tiempo".
Así, además de proponer tales protocolos de actuación, insiste a la Administración municipal y autonómica en que realice campañas informativas y de sensibilización para que la población conozca los compromisos que se adquieren cuando se decide tener un animal en un domicilio, para que cumplan las obligaciones legales de procurar un adecuado cuidado del animal.
Por otro lado, el Defensor añade que sigue tramitando quejas de asociaciones ecologistas por incumplir la normativa de bienestar animal en las matanzas de cerdos en casas sin previo aturdimiento o por peleas de gallos, así como por la demora de la Administración en la tramitación de estos expedientes.
