MADRID, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
Ecologistas en Acción exige a las administraciones que "reduzcan y regulen" la actividad de los cruceros porque en los últimos años no han reducido la contaminación ambiental que generan.
La portavoz de Ecologistas en Acción María García ha subrayado en declaraciones a Europa Press que la ONG está "muy preocupada" por la contaminación que generan en las costas españolas.
Precisamente, este miércoles un estudio de la organización alemana NABU que analiza la situación en 2019 de los cruceros que surcan las costas europeas por sus emisiones contaminantes deja a España mal parada y, en general acusa al sector de dar "muy pocos avances" en cuanto a la contaminación del aire que generan, al tiempo que denuncia que la huella climática del sector "está empeorando".
En el ranking, son dos pequeños veleros y los buques que usan electricidad procedente de energía renovable los que obtienen mejor puntuación.
Por ello, la Federación Europea Transport and Environment (T&E), en la que está integrada la ONG española, reclaman una "regulación estricta y obligatoria" que limite los "fuertes impactos socioambientales de los cruceros". Los análisis de T&E miden la contaminación atmosférica, los ruidos de los vehículos o la política de transporte de la UE.
El informe analiza el combustible utilizado, la instalación de sistemas eficaces de postratamiento de gases así como la conexión a la red eléctrica cuando llegan a puerto. El proyecto evidencia que las mejoras son mínimas, tan solo dos pequeños veleros que aprueban en contaminantes atmosféricos pero obtienen la peor valoración en cuanto a su impacto en el clima debido a que utilizan un combustible fósil que emite gases de efecto invernadero.
De acuerdo con el grupo ecologista, a lo largo de un año más de 30 millones de personas se embarcan en un crucero y de estos, a España llegan más de 10 millones, especialmente a Barcelona y Palma de Mallorca, por lo que estas ciudades son las más perjudicadas y contaminadas del país.
Asimismo, el estudio asegura que en el sur de Europa se sigue utilizando un combustible calificado como altamente contaminante, que está prohibido usar en tierra, mientras que países como Estados Unidos, Canadá o el norte de Europa se emplea un combustible marino con un máximo de 0,1 contenido de azufre.
Según García, la industria crucerista no va a ejercer ningún cambio por su parte, por lo que la única solución es "apelar a las autoridades" para frenar este tipo de actuaciones. Los puertos han planteado una solución que no agrada a los intereses medio ambientales, ya que la electrificación de las zonas marítimas sería también contaminante.
Entre las medidas que plantean Nabu, T&E y Ecologistas en Acción, entre otras ONG piden el fin de las exenciones fiscales para los combustibles marinos ya que, según el jefe de la política de transportes de NABU, Daniel Rieger, se debe poner fin de manera inmediata a exenciones fiscales para los combustibles marinos.
"Mientras el uso de combustibles fósiles se subvencione masivamente y las normas de emisión y eficiencia energética que deben cumplir los buques sigan siendo irrisorias, no habrá cambios en el comportamiento de la industria de cruceros. Es urgente fortalecer el marco regulatorio para fomentar el desarrollo y el uso más amplio de las tecnologías de cero emisiones en la industria naviera", insiste.
Finalmente, el presidente ejecutivo de NABU, Leif Miller, denuncia la falta de compromiso de la industria crucerista con la protección del clima y considera que esto es una "bofetada" a los jóvenes.
"Nadie puede seguir pretendiendo obviar la emergencia climática actual, es nuestra responsabilidad actuar ahora. Sin embargo, las navieras inundan el mercado con más buques gigantes cada año, todos operados por combustibles fósiles", concluye.
