Considera que el oleoducto de Balboa es un "disparate" y que aumentará "cuantitativamente" el riesgo en el espacio y las playas turísticas
SEVILLA, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El director de la Estación Biológica de Doñana, Fernando Hiraldo, consideró hoy "necesaria" la puesta en marcha de un plan "específico" de protección para el Espacio Natural de Doñana que actúe frente a los posibles riegos de contaminación por vertidos, incendios o inundaciones.
Así, Hiraldo, en una entrevista con Europa Press afirmó que el vertido de crudo del buque 'SFC Caucasus' que tuvo lugar el pasado agosto y que alcanzó la costa de Doñana "nos ha hecho ver muy claramente que lo planes de protección generales no son suficientes para Doñana".
"La singular riqueza en biodiversidad que existe en Doñana comporta también una mayor incidencia de riesgos sobre los que no se puede actuar con planes generales", afirmó el delegado del CSIC en Andalucía, apuntando que, por ejemplo, a la hora de evitar la propagación de un incendio, las "prioridades en Doñana son diferentes a la de cualquier otro espacio".
"Mientras que, por norma general, el Infoca se marcaría como prioridad que se quemaran la menos hectáreas posibles, quizás en Doñana, precisamente, es mejor que se quemen 10.000 hectáreas de matorral antes de que quemen 15 en una zona donde hay una pareja de linces con cachorros, o bien hay que priorizar coger un helicóptero y salvar a unos pollos de águila imperial", argumentó.
Por otro lado, el científico consideró que el proyecto de la refinería y el oleoducto Balboa, que se pretende construir desde Extremadura a Andalucía, es "un disparate de partida".
Reconoció que en España "se necesitan refinerías", pero dijo que éstas "deben de construirse en una zona de la costa lo menos sensible posible, porque "hacerlo en Huelva, donde además de Doñana hay una playas turísticas que también tendrán algo que decir y más en una época de cambio climático es un disparate lo diga quien lo diga".
Asimismo, advirtió de que con su construcción el riesgo "aumentaría en Doñana cuantitativamente" y señaló que "es necesario saber de antemano, tanto si cae una gota como si caen cien toneladas de petróleo en el agua, cómo se van a mover esas partículas en las superficie, contando con los vientos y mareas, cómo se van a depositar en el fondo y qué tenemos que proteger primordialmente".
También dijo que "hay que tener en cuenta cómo se están moviendo las aves con mayor riesgo de amenaza a nivel mundial en la zona y qué riesgos puede suponer para ellas la refinería", apuntando el caso de la pardela balear, especie en peligro crítico de extinción cuya población mundial "pasa un tiempo no determinado en Doñana".
