Incendios.- Galicia vuelve a superar el centenar de fuegos, con 53 activos y 49 controlados

Actualizado: sábado, 12 agosto 2006 16:30

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los montes de la Comunidad gallega han vuelto a superar el centenar de incendios, con un total de 102 (53 activos y 49 controlados), después de que primeras horas de la mañana el número de focos descendieran hasta 77, con sólo 28 activos.

El último parte facilitado a Europa Press por la Consellería de Medio Rural ha elevado, como ha sucedido en la última semana, a más de un centenar los fuegos. No obstante, y al contrario de lo que viene aconteciendo en los últimos días, Pontevedra ha dejado de ser la más devastada por las llamas, al reducirse el número de incendios activos a siete, mientras son 24 los controlados.

De este modo, es ahora la provincia de A Coruña, en concreto, la zona de la Costa da Morte la que registra el mayor número de incendios y los "más virulentos". En concreto, son 31 los activos y los 12 controlados, situándose los más complicados en Mazaricos, Cee, Camariñas y Muxía. Todos ellos cuentan entre sus efectivos de extinción con medios aéreos.

Asimismo, y tras la tregua de las primeras horas de la mañana de hoy, la capital gallega vuelve a registrar otro incendio, en la parroquia de A Peregrina, después de que en la tarde de ayer uno de los dos fuegos que afectaron Santiago obligase a desalojar 40 viviendas por la intensa humareda que provocaron las llamas cercanas a las casas. En este último foco activo actúan en estos momentos tres efectivos aéreos.

Tanto la provincia de A Coruña como la de Pontevedra continúan manteniendo activo en su totalidad del territorio el nivel de alerta 2, lo que significa que tiene a su disposición medios estatales y del Ejército por si fuese necesaria una inmediata evacuación.

La actividad incendiaria en la provincia de Ourense también se ha incrementado a medida que avanzó la jornada y son 13 los fuegos activos y doce los controlados, mientras que en Lugo son dos de los tres existentes los que no han podido ser controlados por los efectivos de extinción.