Se trata de averiguar si el hallazgo puede responder a pequeños robos continuados
VALLADOLID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y la Guardia Civil investigan la aparición de pastillas de combustible nuclear fuera del área de seguridad de la fábrica de Juzbado (Salamanca) de la Empresa Nacional de Uranio (Enusa) que fueron encontradas por personal de limpieza.
El suceso se produjo el miércoles y ya ha sido clasificado con el nivel 1 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares, según una información del Diario de Valladolid-El Mundo recogida por Europa Press.
En la nota de prensa del Consejo, con fecha del 29 de septiembre, se explica que el incidente ha consistido en el hallazgo fuera de la nave de fabricación, pero dentro de la propiedad de su titular, de un pequeño frasco que contenía pastillas de combustible.
El hecho no ha supuesto ningún riesgo radiológico, ya que el material se encontraba en forma de pastillas cerámicas que no son dispersables y el frasco que las contenía estaba perfectamente cerrado.
El titular de la fábrica denunció el hecho ante la Guardia Civil que, en colaboración con el CSN y el propio titular, ha iniciado una investigación para averiguar las circunstancias que condujeron a este suceso. Como parte de la investigación, el Consejo ha realizado una inspección a la fábrica para recabar de forma directa toda la información disponible.
Según El Mundo, el incidente ha causado una gran preocupación tanto en la fábrica de Elementos Combustibles de Juzbado como en el CSN por tratarse de una material muy sensible, potencialmente muy peligroso y, por lo tanto, sometido a estrictos controles de seguridad bajo la inspección de la Organización Internacional de la Energía Atómica y de la agencia europea Euratom.
El hecho de que alguien haya logrado sacar del recinto de máxima seguridad de la fábrica de Juzbado una cantidad todavía indeterminada de uranio enriquecido ya transformado en pastillas para ser introducido en un reactor nuclear es "preocupante", indicó el rotativo, que explicó que quienes lo hayan hecho han burlado los sensores de radiactividad y las estrictas y redobladas medidas de seguridad de la empresa pública.
Fuentes de la investigación confirmaron al diario que se ha abierto un expediente por un "presunto delito penal por manipulación de material peligroso fuera de las áreas de seguridad".
La preocupación que del CSN, según el periódico, se debe a si el hallazgo es la punta del iceberg de robos continuados a pequeña escala por parte de alguien que trabaja en la zona de seguridad de fabricación de las pastillas de uranio enriquecido. Este tipo de material vinculado a la energía nuclear es uno de los productos que más altos precios alcanza en el mercado negro internacional.
Aunque la cantidad hallada parece no ser elevada, los robos pueden haberse repetido en el tiempo, cuestión que investiga la Guardia Civil.
Una de las primeras medidas que se han tomado en Juzbado es la de proceder a hacer un inventario del combustible nuclear para conocer si faltan más cantidades y de qué materiales se trataría, algo que llevará varios días.
Juzbado produce 300 toneladas anuales de combustible nuclear que, tras un complejo proceso, se presenta comprimido en pastillas de dos centímetros de largo por uno de diámetro, que se introducen en varillas de acero cerradas, que se agrupan en elementos combustibles.
