Los procesos de negociación en cumbres sobre el clima son "anticuados e injustos" para los países pobres, según estudio

Actualizado: domingo, 18 noviembre 2012 20:06


MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

La estructura y los procesos de negociación de las Naciones Unidas sobre el clima son "anticuados", injustos e impiden llegar a acuerdos, además de perjudicar a los países pobres, según un estudio publicado en 'Nature Climate Change', cuyos resultados llegan antes de la XVIII Cumbre del Cambio Climático de la ONU, que comienza en Doha (Catar) el 26 de noviembre.

El estudio, dirigido por la doctora Heike Schröder, de la Universidad de East Anglia y el Centro Tyndall para la Investigación del Cambio Climático, ambos en Reino Unido, sostiene que el método utilizado por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) ahoga el progreso y contribuye al bloqueo de puertas para la negociación, lo que finalmente va en contra de los países pobres más que contra los países ricos.

Esto demuestra que las delegaciones de algunos países participantes han incrementado su tamaño en los últimos años, mientras que otros se han reducido, lo que limita el poder de negociación de los países pobres y hace su participación menos eficaz. Por ello, los investigadores recomiendan que los países consideren nivelar el número de miembros para permitir una amplia representación de todos los departamentos gubernamentales y sectores de la sociedad, manteniendo un tamaño manejable.

"La ONU debe reconocer que estas estructuras anticuadas sirven para limitar en vez de alentar a la cooperación en materia de política internacional sobre el clima. Los países pobres no pueden darse el lujo de enviar delegaciones numerosas y su nivel de experiencia por lo general se mantiene muy por debajo de la de los países más ricos. Esto limita el poder de negociación de los países pobres y hace que su participación en cada sesión sea menos eficaz", explica Schroeder, que asistirá a la cumbre de Doha.

Los investigadores concluyen que la asistencia ha cambiado en términos de cantidad y diversidad de representantes. El número de delegados pasó de 757 de 170 países en 1995 a 10.591 personas de 194 países en 2009, donde además hubo 13.500 delegados de 937 organizaciones de observadores no gubernamentales.

Los pequeños países en desarrollo tienen el mismo tamaño en sus delegaciones, mientras que los países del G-7 y 5 (Brasil, China, India, México y Sudáfrica) han aumentado los suyos. La excepción es Estados Unidos, que después de retirarse del Protocolo de Kyoto comenzó a enviar delegados en menor número.