Rescatan sin vida a la tortuga laúd avistada en julio, muerta tras enredarse en una cuerda

Tortuga laúd rescatada sin vida en Sitges (Barcelona)
CONSELLERIA DE MEDIO AMBIENTE DE LA GENERALITAT
Actualizado: miércoles, 25 agosto 2010 20:41

BARCELONA, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -

Técnicos de la Consejería de Medio Ambiente de la Generalitat de Cataluña han rescatado el cuerpo sin vida de la tortuga laúd que fue avistada a mediados de julio frente a las costas del Garraf (Barcelona), lo que supuso la segunda cita documentada de esta especie en Cataluña, en peligro crítico de extinción a nivel mundial.

Según la Consejería, que ha requerido la colaboración de efectivos del Grupo de Actuaciones Especiales subacuáticas de los Bomberos para sacar del mar a la tortuga --de unos dos metros de longitud y más de 400 kilogramos de peso--, el animal habría muerto ahogado tras enredarse en la cuerda de un aparejo de pesca utilizado para capturar pulpos.

Para extraer su cuerpo del agua, localizado a unos 725 metros de la costa de Sitges, ha sido necesario el uso de la grúa del puerto de Aiguadolç.

Embarcaciones de la Agencia Catalana del Agua (ACA), que realizan tareas de limpieza y vigilancia durante la temporada de playa en Cataluña, habían avistado al animal en julio, y desde entonces le habían seguido la pista periódicamente entre Sitges, Vilanova y Calafell, hasta que el domingo pasado comprobaron que llevaba enganchada una boya.

Al considerar que la tortuga podría estar en peligro, la Consejería inició un operativo de búsqueda, hasta su localización este martes enredada en la cuerda que une el aparejo de pesca entre el fondo marino y la superficie.

La presencia de una tortuga laúd en el Mediterráneo es extremadamente rara, puesto que vive en aguas profundas del Atlántico, normalmente de latitudes tropicales y subtropicales, y su presencia tan solo había sido documentada en otra ocasión, hace unos diez años en aguas próximas al Delta del Ebro.

La tortuga laúd --'Dermochelys coriacea'-- es la más grande de las tortugas existentes y se encuentra en grave peligro de extinción debido al deterioro de las playas en las que desova, la mortalidad por aparejos de pesca y por asfixia tras ingerir bolsas de plástico que confunde con medusas, parte importante de su dieta.

Según Medio Ambiente, la presencia de esta tortuga demuestra las "buenas condiciones" que mantiene la costa para albergar especies marinas amenazadas, aunque también muestra la "fragilidad" de las mismas, así como la necesidad de proseguir con la implementación de medidas que garanticen su conservación.

El cadáver de la tortuga ha sido trasladado a las dependencias de la Fundación para la Conservación y Recuperación de Animales Marinos (Cram), donde se le practicará la autopsia para conocer la causa exacta de la muerte. Asimismo, se tomarán muestras para la investigación científica de diversas instituciones.