MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
WWF ha reclamado a las Administraciones un cambio "radical" en la gestión del agua, para primar el ahorro frente al despilfarro y ajustar la demanda al recurso "realmente disponible", ya que asegura que en la actualidad prima especialmente a las zonas con mayores índices de sobrexplotación del recurso, en un contexto en el que el 75 por ciento del territorio español tiene riesgo de desertificación.
Con motivo del Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación, la ONG ha publicado el informe 'Crónica de una sequía anunciada' que insiste en que las sequías no se resuelven en verano y que advierte del aumento de impactos si no se apuesta por una política hidrológica más sostenible y estratégica.
Así, el estudio señala que las cuencas que tienen más problemas ligados a la sequía se corresponden, precisamente, con las zonas con mayor índice de sobrexplotación del agua, una realidad que se agravó especialmente durante la gran sequía del año 2017.
La ONG denuncia que pese a que un 75 por ciento del territorio está en peligro de sufrir desertificación, España ha apostado por una "política de despilfarro del agua" con la que la imagen de una España atrapada
en la sequía se ha vuelto "cada vez más habitual" y la desertificación afecta ya al 20 por ciento del territorio.
La ONG pide una política de agua más sostenible y estratégica porque la falta de agua "no es la principal responsable de los efectos negativos de las sequías".
El experto del Programa de Aguas de WWF, Rafael Séiz, ha comparado la cantidad total de agua en España con una cuenta bancaria en la que lo que hacen las autoridades del agua es "repartir ese crédito entre los usuarios" de modo que el sector agrícola acapara el 80 por ciento del total de los recursos.
"Según transcurren los meses sin precipitaciones, si no tomamos buenas decisiones y somos previsores, vamos agotando nuestros ahorros. Llega un momento en el que entramos en números rojos y comenzamos a sufrir los efectos de una nueva sequía. Esta es la crónica de una sequía anunciada", ha subrayado.
Además, en las zonas en las que no existe suficiente agua disponible en ríos y embalses se hace un uso más intenso del agua subterránea, lo que pone aún más en peligro las reservas estratégicas de agua para futuro.
El estudio estima que existe más de medio millón de pozos ilegales en España ante una "preocupante opacidad" desde la Administración Pública sobre el agua que se gasta, quién la usa y los derechos que han sido concedidos.
Finalmente, advierte de que las peores perspectivas ya que a consecuencia del cambio climático, los periodos secos serán cada vez más largos e intensos y, de hecho, el Centro de Estudios Hidrográficos del CEDEX (2017) estima que los recursos hídricos disponibles en las diferentes cuencas hidrográficas se reducirán entre un 3 por ciento y un 7 por ciento de aquí a 2040.
Así, recuerda que las previsiones apuntan a que el centro de la Península experimentará una disminución de recursos hídricos en torno al 10 por ciento y, en zonas donde tradicionalmente se experimentan sequías como Murcia, se reducirían entre un 5 y 10 por ciento, lo que podría situarla en un estado de gran vulnerabilidad y riesgo hídrico.
"Las políticas que adoptemos hoy evitarán las sequías de mañana", concluye Séiz.
