MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un 42% de las inmigrantes que abortaron en España, durante el último trimestre de 2005, reconoce haberse sometido a otras interrupciones del embarazo en sus países de origen, según un estudio realizado por la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (ACAI). Este informe revela además que los abortos practicados anteriormente se realizaron, en la mayoría de los casos, en sus países de origen, entre las que destacan las rumanas, un colectivo que tiene como media unos 2,2 abortos previos y unas cifras récord de hasta 20 interrupciones en una sola mujer.
Este estudio fue realizado sobre una encuesta de más de mil entrevistas a inmigrantes que acudieron a interrumpir su embarazo a las clínicas de esta asociación durante el último trimestre del año pasado y que situó a las africanas como segundo colectivo de extranjeras con mayor número de abortos previos, con una media de 1,67 por persona y a asiáticas y latinoamericanas en tercer lugar, con 1,47 de media.
La presidenta de ACAI, Eva Rodríguez, explicó que el alto porcentaje de mujeres rumanas, que abortan en reiteradas ocasiones, se debe a que "están acostumbradas" porque la política de su país es "emplear el aborto como único método anticonceptivo". "Entre estas mujeres es donde se nota una ausencia más relevante del uso de métodos preventivos", indicó.
ECUATORIANAS, RUMANAS Y BOLIVIANAS
Son 5 países los que destacan sobre todos los demás a la hora de interrumpir el embarazo, con un total del 70 por ciento de casos: Ecuador (21%), Rumania (18%), Bolivia (14%) y Colombia (11,5%) y suponen el 70% de las entrevistadas. En el otro 30% se distribuyen otras 25 nacionalidades diferentes. "Las mujeres ecuatorianas, bolivianas y rumanas son las que, proporcionalmente, más recurren al aborto", señaló Rodríguez.
Además, el estudio revela que el 52% de las inmigrantes que acudieron a estas clínicas para la interrupción del embarazo llevaban un periodo comprendido entre 1 y 3 años en España, mientras que sólo un 21% los hacía desde menos de un año y un 20% de entre cuatro a seis años. De estas mujeres, un 51,5% se hallaba en situación irregular y cerca de un 40% tenía permiso de residencia, de trabajo o reagrupación familiar.
Una de las principales razones por las que las inmigrantes recurren al aborto, es el dinero. A pesar de que la mayoría de las mujeres que interrumpieron su embarazo disponían de recursos propios, en el 90% de los casos se situaban por debajo de los 921 euros al mes y en el 38% por debajo del salario mínimo interprofesional, es decir, 460,5 euros.
