Unos 43 millones de niños no van a la escuela a causa de los conflictos armados

Actualizado: miércoles, 13 septiembre 2006 0:41


MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

La escolarización de los niños es un factor fundamental para la resolución de conflictos y el bienestar de las sociedades y, sin embargo, unos 115 millones de niños no asisten a la escuela primaria, un 18 por ciento de la población mundial en edad escolar. De ellos, 43 millones viven en países en conflicto, lo que complica enormemente su acceso a una educación adecuada.

En la República Democrática del Congo, cinco millones de niños de entre 6 y 11 años no van a la escuela y más de seis millones de entre 12 y 17 años nunca han sido escolarizados. En la conflictiva región de Darfur, en el norte de Sudán, sólo el 39 por ciento de los niños en edad de enseñanza primaria está escolarizado, porcentaje que desciende hasta el 20% en el caso de las niñas, según revela un informe hecho público hoy por Save the Children.

Desde 1990, el 80 por ciento de las víctimas civiles de guerras han sido mujeres y niños. Dos millones de niños fueron asesinados en conflictos armados durante la última década, seis millones resultaron heridos y otros 20 millones tuvieron que abandonar sus hogares.

En 2000, los líderes mundiales se comprometieron a conseguir la escolarización de todos los niños hasta el año 2015 del mundo como parte de los 'Objetivos del Milenio'. Sin embargo, según Save the Children, "incluso manteniendo los compromisos actuales, dicho objetivo no podrá alcanzarse para todos aquellos niños cuyas vidas se han visto destrozadas como consecuencia de conflictos".

REESCRIBAMOS EL FUTURO

La organización no gubernamental (ONG) Save the Children lanzó hoy una campaña que lleva por título 'Reescribamos el futuro' que pretende dar una educación de calidad ocho millones de niños de aquí a 2010 y, de paso, sensibilizar a la sociedad internacional de que la educación debe formar parte de cualquier paquete de ayuda de emergencia. Según la ONG, escolarizar a un niño durante un año en Nepal o Camboya cuesta sólo 52 euros; y hacerlo en Angola o Chad, 69. A la campaña se han adherido personalidades de la cultura como Antonio Banderas, Alejandro Sanz y José Saramago o de los Derechos Humanos, como Rigoberta Menchú o Desmond Tutu.

Hoy, en la rueda de prensa de presentación de la campaña en Madrid, estuvieron tanto los directivos de Save the Children España como invitados del calibre del ex director general de la UNESCO, Federico Mayor Zaragoza, el primer representante especial de Naciones Unidas para Niños y Conflictos Armados, Olara Otunu, y representantes del mundo de la cultura como Mercedes Sampietro, Ainhoa Arteta, Emma Suárez o Carmen Posadas. Para dar un testimonio más directo, también acudió a la cita una de las cooperantes de Save the Children en Darfur (Sudán), Sara Varela.

Varela explicó el proyecto en el que participa en Darfur, que incluye ocho centros, "espacios protectores de la infancia donde el estímulo del juego, al que tienen derecho los niños es fundamental para comenzar una educación". La cooperante también destacó que "hasta ahora se ha estado hablando mucho de muerte, de los niños que mueren en conflictos, pero hay muchos en Sudan y en otras partes que están vivos y que dependen de nuestra ayuda para seguir así".

Por su parte, Olara Otunu, agradeció la labor de Save the Children en Asia, África y en Centro y Sudamérica, donde siempre ha encontrado cooperantes de esta ONG mientras realizaba su trabajo como primer representante especial de Naciones Unidas para Niños y Conflictos Armados (1997-2005). Agradeció el "compromiso que siempre ha mostrado España" con los niños y destacó que cuando viaja a un país en conflicto, "ya sea en Colombia, Guatemala o Chechenia las madres que me encuentro siempre me piden dos cosas: dile al mundo que queremos paz y dile al mundo que queremos ayuda para escolarizar a nuestros niños".

Federico Mayor Zaragoza, ex director general de la UNESCO y copresidente del Grupo de Naciones Unidas por la Alianza de Civilizaciones, afirmó que "no podemos seguir contemplando lo que pasa como espectadores pasivos, indolentes. Ha llegado el momento de actuar". "No podemos cambiar el pasado; por eso nuestro compromiso es cambiar el futuro porque ha llegado el momento; ahora podemos, tecnológicamente podemos", afirmó.

IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN

Las escuelas no sólo ofrecen un futuro, una educación, sino que representan también un rincón donde sentirse niños, donde olvidar por unos momentos la guerra. De ahí la importancia de incluir la educación como una parte fundamental de la ayuda de emergencia en cualquier crisis humanitaria, según afirma Save the Children. Esta ONG llama la atención sobre el hecho de que la duración media de los conflictos es de diez años, periodo durante el cuál dejan de ir a la escuela, exponiéndoles más a los abusos.

Una de las primeras consecuencias de una guerra es el recorte drástico o la eliminación del presupuesto para educación. Las escuelas son tomadas por los bandos contendientes o directamente destruidas, como ocurrió en Liberia, donde la guerra civil convirtió en ruinas el 80 por ciento de los centros educativos del país. Las familias desplazadas, los refugiados normalmente son trasladados a alojamientos temporales donde habitualmente no tienen acceso a ningún centro educativo.

Un niño sin educación es más vulnerable al contagio de enfermedades y a ser víctimas de las minas antipersona o el reclutamiento. Además, la formación es el único modo de romper el círculo de la pobreza, pues cada año de escolarización supone un incremento medio de los salarios del diez por ciento. Por último, la educación es un medio fundamental de promoción de la paz, pues fomenta la solución pacífica de conflictos, la tolerancia, el respeto de los Derechos Humanos y el espíritu ciudadano.