BARCELONA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha desarticulado en Barcelona a una organización internacional de narcotraficantes, principalmente de Tanzania, que introducía cocaína, heroína, hachís y psicotrópicos en España con 'muleros' desde Turquía y Sudamérica, droga que luego se distribuía a varios países de la UE.
Según informó a Europa Press el Cuerpo, en la operación, que empezó en mayo de 2008, detuvieron a 48 personas por delitos como asociación ilícita, tráfico de drogas, contrabando, falsificación de documentos y usurpación de estado civil, y se incautaron de 43,5 kilogramos de cocaína, 5,8 de heroína, así como varias cantidades de hachís y psicotrópicos.
Se trata de una red de 'narcos', la mayoría de Tanzania, con una estructura horizontal y células que actuaban de forma independiente pero coordinada, unidos por lazos de parentesco, que tenían proveedores compatriotas afincados en Argentina, Brasil, Grecia y Turquía.
CAPTAN A PERSONAS EN SITUACIÓN PRECARIA
Captaban a ciudadanos en sus países de origen en situación precaria para que les hicieran de 'muleros' o transportaran escondida la droga en sus equipajes, en fajas u objetos hasta España, desde donde después se distribuía a distintos países europeos.
Las pesquisas empezaron tras detener en el Aeropuerto de Barcelona a un 'mulero' argentino con 72 cilindros de cocaína en su organismo --1,052 kilos--, que permitió a los investigadores detectar la existencia de un grupo organizado de origen africano.
Entre otros, en agosto de 2009 detuvieron a un integrante de la red que iba a Valencia para llevar a cabo una transacción, al que le intervinieron medio kilo de heroína.
Posteriormente, arrestaron en Barcelona a un japonés procedente de Grecia que iba a entregar a la organización una maleta con 4,5 kilos de heroína oculta en un doble fondo.
Finalmente, en varios domicilios de Barcelona detuvieron a tres personas, así como al máximo responsable de la organización, un ciudadano tanzano, y a una mujer española, ambos residentes en Santander, desde donde dirigían las operaciones.
Además de la droga, la Policía intervino 15.000 euros en efectivo, un vehículo de alta gama, teléfonos móviles, documentos falsificados y sustraídos, material informático y utensilios para tratar la droga.
