VALENCIA 18 (EUROPA PRESS)
La Agrupación de Medidas Contraminas de la OTAN Standing Natio Mine Contramesures Group 2 (SNMCMG2), que trabaja para "garantizar la seguridad del tránsito marino" y para "neutralizar" la "amenaza real" que suponen las minas que encuentran en el mar, está estos días de visita en Valencia en una labor diplomática que comenzó el pasado 16 de febrero y que continuará hasta el próximo miércoles 20 de febrero. España aporta dos buques a esta agrupación, uno de mando, y otro cazaminas.
Así lo indicaron hoy en rueda de prensa el actual comandante de la Agrupación (COMSNMCMG2), Antonio Martorell, de origen valenciano, y el teniente navío Guillermo Roselló. Según explicaron, en la actualidad, la Armada Española aporta dos barcos a esta agrupación, el Buque de Mando y Apoyo, 'Diana', además del cazaminas 'Turia'. Asimismo, la Agrupación cuenta con otros cuatro cazaminas de la Marina Turca, 'Ayvali', de la Marina Alemana 'Bad Rappenau', de la Marina Griega 'Evropi' y de la Marina Italiana 'Lerici'.
En este sentido, Martorell consideró que el trabajo realizado por estos buques en las distintas ciudades que visitan es "una buena forma de que cada país aproveche el dinero que presta a la OTAN al colaborar entregando sus barcos durante un año entero", y recordó que España aporta dos buques.
El trabajo de esta Agrupación consiste en realizar un recorrido para detectar distintos objetos, clasificarlos e identificarlos. En ocasiones, según Martorell, se trata tan sólo de cilindros, o incluso lavadoras o coches que se encuentran en el fondo del mar. Para identificar los distintos objetos, los buques cuentan con dos mecanismos, bien con un vehículo submarino que se dirige por control remoto, o bien con el trabajo de buceadores.
En el caso de tratarse de una mina, si se encuentran en aguas pertenecientes a un país determinado, envían esa información a la Armada correspondiente, y si por el contrario, el buque está realizando el recorrido por aguas internacionales, proceden a realizar una "actuación de contraminado", es decir, dejar carga explosiva al lado del artefacto para "neutralizarlo", explicó Roselló.
OPERACIONES 'ROUTE SURVEY'.
En este sentido, la labor de los buques consiste en las operaciones denominadas 'Route Survey' para "actualizar las base de datos submarinos en canales y rutas de interés con el objetivo de garantizar la seguridad del tránsito marino", subrayó Roselló. A lo que Martorell añadió que esta actividad sirve para que "en caso de conflicto, las embarcaciones tengan un camino seguro por el que navegar" y para localizar los nuevos objetos que se encuentren en esa ruta.
Para Roselló, las minas son "una amenaza real" ya que hay 36 países que las producen, 26 que las exportan y otros 72 estados que disponen de estos artefactos. Se trata de una "arma asimétrica", ya que "es de bajo coste, unos 1.500 dólares, y no se necesitan muchos medios para utilizarlas", pero pueden emplearse para "controlar el espacio marítimo disuadiendo o impidiendo el tráfico, lo cual puede afectar a importaciones o exportaciones de petróleo", apuntó. Asimismo, añadió que, en la actualidad aún se pueden localizar minas de conflictos anteriores, incluso desde la I Guerra Mundial.
Otra de las actividades principales de la Agrupación consiste en apoyar a la operación de la OTAN 'Active Endeavour' para ofrecer información sobre el tráfico marino en el Mediterráneo, que después los cargos superiores pueden utilizar para la lucha contra el terrorismo, el tráfico de drogas o la inmigración ilegal.
Esta agrupación se encuentra en Valencia, para completar otra de las actividades que llevan a cabo en relación con las labores diplomáticas. Así, se presentarán a las autoridades locales, y las dotaciones de los buques conocerán la ciudad. Martorell destacó al respecto que la tripulación internacional de los buques está "aprovechando gratamente la oferta cultural y de ocio de una ciudad emblemática como Valencia".
Hasta el 5 de junio de 2008, fecha en la que cambiará el mando de la agrupación, tienen previsto realizar diferentes ejercicios en Castellón y Alicante, además de en Baleares, Málaga, Mahon, Nápoles, Rumania, Bulgaria, o Turquía, entre otros.
