Agua.- El Ayuntamiento de Málaga solicitará un trasvase del río Guadiaro para hacer frente a la situación de sequía

Actualizado: miércoles, 4 junio 2008 16:56

MÁLAGA, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Málaga pedirá en el próximo comité de sequía el trasvase de agua desde el río Guadiaro a la capital para hacer frente a la situación de sequía y poder aprovechar así parte de los 600 hectómetros cúbicos que anualmente éste vierte al mar, lo que representa 10 veces más el consumo de la capital malagueña, según indicó el gerente de la Empresa Municipal de Aguas (Emasa), José Luis Rodríguez.

Esta actuación, que, a falta de un estudio más concreto, podría permitir el aprovechamiento de un caudal aproximado de dos metros cúbicos por segundo, necesitaría la construcción de una tubería de unos 60 kilómetros para unir el río Guadiaro con el pantano de La Concepción y río Grande y desde allí enviar el agua a la desaladora de El Atabal, en la capital. De este modo, se reduciría el consumo de las presas del Conde y Guadalteba.

Rodríguez precisó en rueda de prensa que en torno a la mitad de esa conducción ya está ejecutada, por lo que abogó por "estudiar conjuntamente la posibilidad de desarrollar un trasvase exactamente igual que el que se ha estudiado en Cataluña, ya que, más o menos, es la misma distancia". Sería, además, como subrayó, "una medida infinitamente más económica que una desalación y menos contaminante".

El responsable de Emasa hizo hincapié en que en este trayecto ya existen tres trasvases, el de Guadalmansa a Guadalmina, de Guadalmina al río Guadaiza y de éste al río Verde, por lo que sólo faltaría unir Guadiaro-Genal con Guadalmansa y río Verde con río Grande. Para ello, comentó que se podría hacer un túnel, con un reducido impacto ambiental, posibilitando, finalmente, que en unos dos años la capital pudiera aprovechar esos excedentes.

La ciudad de Málaga, que afronta su tercer verano bajo el decreto de sequía, con "una situación preocupante, aunque no alarmante", según Rodríguez, cerró 2007 con una reducción del 20 por ciento en el consumo de agua en el caso de los usuarios domésticos y del 40 por ciento para muchos de los considerados grandes consumidores.