MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha defendido que el Estado debe de ser el encargado de "corregir desequilibrios" en el caso de que la demarcación territorial de las cuencas hidrográficas genere conflictos que pongan en riesgo el acceso al agua, que ha calificado como uno de los "retos fundamentales" para el futuro del planeta.
En este sentido, ha abogado por que sea el Estado el encargado de impulsar las relaciones transfronterizas en lo relativo a las cuencas, "teniendo como referencia para su administración eficaz la demarcación hidrográfica", un concepto en el que España es pionera y que forma parte de la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea.
Durante su intervención este martes en el VI Foro Mundial del Agua que se celebra en Marsella (Francia), Cañete ha recordado que el acceso al agua es "uno de los mayores desafíos" a los que se enfrentará la humanidad y ha situado a España como "un referente internacional" por su "tradición" en la gestión de las cuencas y en el reconocimiento del agua como un "derecho esencial".
Cañete ha apostado por que los Estados y actores sociales establezcan redes de cooperación que tengan como objetivo coordinar las políticas hídricas con las agrícolas y energéticas para "armonizarse con los ciclos del agua" y aprovechar mejor este recurso.
De este modo, ha apuntado que estas redes de cooperación públicas y privadas "deben impulsar una economía verde basada en el desarrollo sostenible", y, en este sentido, que las administraciones también deben promover un uso "eficiente y sostenible" de los recursos naturales.
REUNIONES BILATERALES
Cañete ha aprovechado su asistencia a este foro para mantener reuniones con su homólogo marroquí, Fouad Douiri, así como con el ministro chileno de Obras Públicas, Laurence Goldborne.
Esta cita ha servido como preámbulo a la reunión que mantendrán los ministros europeos de este área el próximo 20 de marzo, y que tendrá como objetivo tratar las consecuencias que la sequía está teniendo en el sector en varios países europeos, entre ellos España y Portugal, cuyos agricultores alertan de las pérdidas que van a afrontar por la falta de lluvias.
