Aído califica el mes de diciembre de "especialmente trágico y duro" con ocho víctimas mortales de violencia de género

Actualizado: martes, 30 diciembre 2008 14:13

El Gobierno prepara un plan de atención específico para las mujeres inmigrantes, que suponen el 45% de las muertes por violencia machista

CÁDIZ, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -

La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, calificó hoy el mes de diciembre como "especialmente trágico y duro" en cuanto a violencia de género, con ocho víctimas mortales --seis desde la Nochebuena-- que elevan a 69 las mujeres muertas por esta causa en 2008.

En declaraciones a los periodistas durante la inauguración de un juzgado específico en materia de violencia de género en Cádiz, Aído afirmó que estos datos "ponen de manifiesto que el camino es largo, duro y difícil" y que requiere de "una mayor implicación de las instituciones y de la sociedad civil en su conjunto".

Según dijo, por tercer año consecutivo han disminuido los homicidios en los casos que existía una denuncia previa o una orden de protección vigente --pasando del 23 por ciento de 2007 al 14 por ciento en 2008--.

Se trata, explicó, de un dato a la vez "esperanzador y por otro lado lleva al desasosiego" ya que "constata" que el sistema de protección "está mejorando", pero que también hace "replantearnos qué hacer para llegar a ese 85 por ciento de mujeres restantes a las que no estamos llegando".

En este sentido, consideró que "hay que mejorar los sistemas de prevención, detección temprana de los casos de violencia, en sensibilización, información e implicación social de toda la ciudadanía" para lograr "un contexto de seguridad más responsable".

Asimismo, dijo a las víctimas y a sus entornos próximos que "no pueden minimizar el riesgo" porque "corren peligro de muerte", por lo que "tienen que denunciar" porque "hay todo un sistema de protección a su disposición", pero "para que empiece a funcionar es necesario que se interponga esa denuncia".

MAYOR VULNERABILIDAD

La ministra de Igualdad señaló que, según los expertos en violencia de género, los periodos vacacionales suelen venir acompañados de un incremento del número de casos de violencia de género. Sin embargo, "no hay una regla matemática que lo constate" puesto que, por ejemplo, el año pasado sólo hubo una víctima mortal de violencia de género en diciembre frente a las ocho de este año.

Por otro lado, Aído destacó la "mayor vulnerabilidad" de las mujeres inmigrantes en este sentido, puesto que el número de víctimas "ha crecido de forma alarmante", ya que "estábamos en el 22 por ciento y ahora estamos en el 45 por ciento de las víctimas".

Por ello, consideró que hay que abordar esta cuestión "de una manera especializada", por lo que se está trabajando en un plan de atención específico para mujeres inmigrantes. Así, citó que la reforma de la Ley de extranjería tiene previsto, por ejemplo, que las mujeres que tengan alguna medida cautelar puedan tener "independencia de los papeles de su agresor".

MEJORAS EN LA LEY

En cuanto a la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, Aído señaló que en el seno de la Comisión de Igualdad se ha creado una subcomisión específica "para ver cómo está la legislación vigente" y de ella saldrán las recomendaciones y conclusiones que "el Gobierno tendrá en cuenta a la hora de establecer modificaciones en la Ley".

La ministra enfatizó que esta ley, que "no tiene parangón", es "un punto de partida, no de llegada", puesto que es "la herramienta" para afrontar un fenómeno "tan complejo" que hay que abordar "desde un punto de vista multidisciplinar".

"El sistema está funcionando razonablemente bien", dijo, y añadió que el éxito de la Ley no no se mide sólo por el número de víctimas mortales, puesto que hay otros factores que "se están incrementando" como el número de denuncias, los dispositivos de protección o los recursos.

En cualquier caso, Aído reconoció que "tenemos que mejorar los sistemas de coordinación existentes entre las distintas administraciones", hacer "una apuesta más clara para mejorar la formación" de los distintos profesionales que trabajan con mujeres maltratadas, lograr "mayor implicación de la ciudadanía" y en el aspecto sanitario para la detección, entre otras cuestiones.